INTERPRETAR LA REALIDAD
Video: Interpretar la realidad
El ser humano -y otros seres vivos, también, según el
video ;)- interpreta el mundo y la realidad desde su propia perspectiva. Parte
para esa interpretación de unos conocimientos adquiridos y de una personalidad
heredada.
“Yo soy yo y mis circunstancias” Ortega y Gasset.
¿Te has planteado alguna vez que cuando miras a tu
alrededor y crees que percibes el mundo tal y como es te estás engañando?
¿Sabes que tenemos una marcada
tendencia a 1-mantener creencias, hipótesis, ideas 2- a buscar información que
confirma dichas creencias y desechar aquellas que las desmienten y 3- a
aferrarnos a lo que creemos, aunque sea erróneo, antes que cambiarlo?
Esto nos es útil en cuanto que
nos ayuda a percibir el mundo como más estable y coherente para así sentirnos
mejor y no tener que estar constantemente investigando para encontrar la verdad
(cosa por otra parte difícil o incluso imposible, me parece a mí). Pero,
decididamente también nos aleja de la realidad objetiva, nos aferra a lo viejo,
nos impide aprender y evolucionar, nos ancla en estereotipos, y, en el peor de
los casos nos hace enfermar.
Todo depende del cristal con que
se mire.
Muchas personas que atiendo en
consulta inician un camino de clara mejoría “simplemente” por el hecho de
comentar y contemplar su problema desde otra posición, admitiendo otra
posibilidad, abriéndose a una alternativa diferente. Al desmontar la historia que
nos hemos contado (y creído) a nosotros mismos, suelen aparecer por sí solas
claras y eficaces soluciones.
No es la realidad la que define
la mayor o menor importancia de un hecho, sino nuestro modo de percibirlo.
No solemos responder
automáticamente a los acontecimientos de cada día, sino que primero los
procesamos mentalmente, después los valoramos según nuestro filtro personal y,
finalmente, tenemos un sentimiento positivo o negativo según dicha valoración
personal.
Evaluamos de dos formas lo que
nos ocurre:
· Con pensamientos
racionales: se ajustan a la realidad, son ciertos y evidentes.
Producen emociones moderadas y no interfieren en la consecución de nuestros
objetivos.
· Con pensamientos
irracionales; no se
pueden demostrar, son absolutos y están alejados de la realidad. Producen
emociones intensas y negativas (como ansiedad, tristeza, culpa) e interfieren
en la consecución de los propios objetivos.
La psicología habla de estos mecanismos:
> Sesgo de confirmación: tendencia a buscar confirmación
de nuestras hipótesis y creencias en vez de buscar la verdad.
Experimentos como éste lo avalan: estás en una habitación
en penumbra, viendo una fotografía que es tan borrosa que no puedes reconocer
de qué se trata. Gradualmente, esa fotografía se va volviendo más clara hasta
ser tan solo ligeramente borrosa. Entonces te preguntan qué es lo que estás
viendo. El 25% de las personas aciertan en sus respuestas.
Introducimos una pequeña variación, que consiste en mostrar desde el principio
la imagen ligeramente borrosa, sin el cambio gradual. En este caso, el nivel de
aciertos sube hasta el 75%.
¿A qué se debe esta diferencia tan grande?
Cuando ves una imagen tan borrosa que es imposible de identificar, creas una
hipótesis acerca de lo que podría ser, tratando de adivinarlo, y luego te
aferras a esa hipótesis preliminar, esperando verla confirmada. Esto interfiere
con tu capacidad para ver lo que realmente es esa imagen. Cuando las personas
ven la imagen sólo ligeramente borrosa desde el principio, no crean hipótesis
ni tratan de adivinar, sino que se limitan a decir lo que ven.
Si esperas ver una cosa determinada, tendrás
más problemas para ver la realidad.
> Lo sabía: no sólo
tendemos a confirmar nuestras hipótesis, sino que además solemos estar
convencidos de que son ciertas, en vez de considerarlas tan solo hipótesis.
¿Cuántas veces has dicho o escuchado a alguien decir eso de "sabía que iba
a pasar"? Después de que algo haya sucedido, la gente tiende a pensar que
sabía lo que iba a pasar (y realmente se lo cree).
Para no enredarte con estos errores, prueba a:
1. Ser consciente sabiendo que te puede
suceder; tenerlo en cuenta puede ayudarte a pensar de manera más objetiva y
realista.
2. Cuestiónate si
utilizas etiquetas, si categorizas para clasificar las cosas, situaciones, personas,
etc.
3. Emplea para
clasificar-identificar personas o situaciones diferentes puntos de vista. Por
ejemplo, puedes ver que una persona es un inmigrante, pero también es un
estudiante, hijo de alguien, le gusta escuchar la misma música que a ti, etc.
4. En vez de guiarte por estereotipos,
etiquetas o categorías, individualiza; trata de ver lo que hay de único en cada
persona o acontecimiento importante. Ver a los demás como individuos
independientes, con sus propios gustos, personalidad, creencias o aficiones, te
ayudará a verlos de manera más realista y tendrás menos probabilidades de
intentar hacerlos encajar en un determinado estereotipo.
5. Admite la
posibilidad de que puedes equivocarte y tus hipótesis pueden no ser correctas.
6. Piensa de un modo más positivo, objetivo y adaptativo,
interpretando más ajustadamente la realidad.
- Empieza por identificar los pensamientos que te hacen
sentir mal e intenta cambiarlos.
- Para pensar de forma más racional, utiliza estas
preguntas:
Qué datos
tengo para pensar así
Qué sería lo
peor que me puede ocurrir si lo que pienso es cierto
Pensar así
¿facilita o dificulta lograr mis objetivos?
Cómo me hace sentir
Puedo ver las cosas de otra
manera
Pensar de otra forma ¿me
ayudaría?
“La verdad no es el resultado de determinadas
descripciones, sino una consecuencia de interpretaciones productivas pero
siempre incompletas”
Santiago
Zabala
Video: Redes Interpretación de la realidad.