martes, 4 de agosto de 2015

¿Nos hacen falta "maestros"?

"El informe de los expertos"

Cierta vez que un distinguido matemático pareció haber muerto, los médicos certificaron  su defunción y su cuerpo fue dispuesto para el entierro. El matemático se despertó en mitad de la noche sobre una losa en el depósito de cadáveres, rodeado de cuerpos sin vida y al figurarse lo que había sucedido, se desmayó. Al día siguiente, se formó un largo cortejo fúnebre para llorar y rendir el último homenaje al hombre famoso. Los dolientes atravesaron el pueblo, salmodiando, gimoteando y golpeando gongos y timbales. Al llegar a las puertas del cementerio, el ruido hizo que el habitante del ataúd recobrara una vez más la conciencia. Levantó la tapa y gritó: "¡Estoy vivo, estoy vivo! ¡Mirad, no estoy muerto!". Pero los dolientes dijeron a una: "Es ridículo, tu muerte ha sido certificada por médicos expertos. La muerte no es de la competencia de los matemáticos". Y sin mediar más palabras, lo enterraron.


Tradición oriental.

Al leerlo, me hizo pensar sobre: responsabilizarse, fiarse de una misma, escucharse, atenderse, asumir el poder, control y dirección personal, liberarse,...  

Tú ¿qué reflexión haces?

No hay comentarios:

Publicar un comentario