PSICOLOGIA POSITIVA

La Psicología ha partido de la enfermedad, a mi entender, una premisa que no favorece la promoción del bienestar. Como ciencia de la salud creo que resulta más coherente partir de lo sano, no de lo enfermo. 

A partir del impulso de M. Seligman a finales de 1990, surge la llamada Psicología Positiva que estudia los aspectos más positivos de las personas. Su objetivo es la mejora de la calidad de vida. Es una psicología preventiva que propone comportamientos, emociones y pensamientos positivos.

Puedes ver en este video más información: Martin Seligman: el estado de la Psicología


"Los mejores terapeutas no sólo curan los daños, sino que ayudan a la persona a identificar y desarrollar sus fortalezas y virtudes"  apunta Seligman en su libro "La auténtica felicidad"

Esta es la línea de trabajo que a mí también me interesa y te propongo.


LAS FORTALEZAS
Según Seligman y Peterson poseemos talentos que son innatos y las “virtudes o fortalezas” son capacidades que pueden adquirirse y que representan rasgos positivos de la personalidad. 

Según los textos morales y filosóficos, las virtudes serían las características centrales del carácter y son valores universales. Y las fortalezas serían los aspectos psicológicos que definen las virtudes, o sea, las formas en que se éstas se manifiestan.



En 2004 Peterson y Seligman realizan una clasificación que recoge los valores más reconocidos de la humanidad en todas las culturas: seis virtudes que conforman veinticuatro valores o “fortalezas del carácter”. Además diseñan el Inventario de Fortalezas (VIA): cuestionario para medir el grado en que una persona posee cada una de estas fortalezas y virtudes.

A continuación puedes leer la relación organizada por virtudes de todas las fortalezas.

Virtudes y Fortalezas:

1 > Sabiduría y conocimiento: Fortalezas cognitivas =implican la adquisición y el uso del conocimiento.
  • 1.Curiosidad, interés por el mundo 
  • 2.Amor por el conocimiento y el aprendizaje 
  • 3.Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta 
  • 4.Ingenio, originalidad, creatividad, inteligencia práctica 
  • 5.Perspectiva
2 > Coraje: Fortalezas emocionales = implican la consecución de metas ante situaciones difíciles interna o externamente.
  • 6.Valentía 
  • 7.Perseverancia y diligencia 
  • 8.Integridad, honestidad, autenticidad 
  • 9.Vitalidad y pasión por las cosas
3 > Humanidad: Fortalezas interpersonales = implican cuidado, amistad y cariño a los demás.
  • 10. Amor, apego, capacidad de amar y ser amado 
  • 11. Simpatía, amabilidad, generosidad
  • 12. Inteligencia emocional, personal y social
4 > Justicia: Fortalezas cívicas = conllevan una vida en comunidad saludable.
  • 13. Ciudadanía, civismo, lealtad, trabajo en equipo
  • 14. Sentido de la justicia, equidad
  • 15. Liderazgo
5 > Moderación/Templanza: Fortalezas que nos protegen contra los excesos.
  • 16. Capacidad de perdonar, misericordia
  • 17. Modestia, humildad
  • 18. Prudencia, discreción, cautela
  • 19. Auto-control / auto-regulación
6 > Trascendencia: Fortalezas que forjan conexiones con la inmensidad del universo y proveen de significado la vida.
  • 20. Apreciación de la belleza y la excelencia, capacidad de asombro
  • 21. Gratitud
  • 22. Esperanza, optimismo, proyección hacia el futuro
  • 23. Sentido del humor
  • 24. Espiritualidad, fe, sentido religioso.



ESTRATEGIAS QUE PROPONE LA PSICOLOGÍA POSITIVA

Se pueden hacer trabajos con diversos recursos para fomentar estas fortalezas; algunos de ellos son:

> El autorrefuerzo
> Dar atribuciones causales
> La risa
> La compañía con los bebés
> Premiar el buen comportamiento
> Los niñ@s y las tareas en casa
> Las mascotas
> Escenas agradables al dormir
> Práctica cognitiva en imaginación
> Técnicas de relajación
> Reemplazar los pensamientos pesimistas 
> Realización de actividades placenteras
> Asumir riesgos
> Fomentar el buen humor
> Imaginación placentera antes de una actividad
> Psicología de la comida
> Carta para agradecer
> Carta del perdón                    
> Sorpresas, improvisar
> Escribir tres cosas buenas del día
> Listas de logros
> El árbol de autoestima
> Frases positivas 
> Fomentar actividades que impliquen gratificación
> Diario de gratitud
> Fomentar la espiritualidad o creencia en algo
> Colección de frases con enseñanza 
> Leer libros o ver películas de crecimiento personal
> Fomentar la asertividad 
> Apreciar lo positivo
> Utilizar el silencio
> Fracaso como enseñanza
> Hacer ejercicio
> Expresar emociones primarias
> Guiarme por el "quiero" o "deseo"
> Diario personal
> Dar, compartir con frecuencia
> Grupos para aprender-compartir
> Tiempo para mí
> Sentir-me antes de decidir



Todos están más a tú alcance de lo que quizás creas. Si te parece, iré desarrollando algunos de ellos para que tú mism@ puedas caminar por ellos hacia un estado de bienestar mayor.

Si lo necesitas, aquí estoy para apoyarte. Y si nos compartes desde aquí tus propias estrategias, te lo agradezco.



1> SABIDURIA Y CONOCIMIENTO

1. CURIOSIDAD-INTERES POR EL MUNDO

 
Prefiero que mi mente se abra movida por la curiosidad a que se cierre movida por la convicción. Gerry Spence
Según Seligman, la curiosidad por el mundo conlleva apertura a distintas experiencias y flexibilidad ante temas que no encajan con nuestras propias ideas previas. Una persona curiosa estará predispuesta a vivir experiencias que le ayudarán a interiorizar aprendizajes.
La curiosidad implica participar de las novedades de forma activa, recibir información de forma pasiva no es una muestra de curiosidad.


La curiosidad es un instinto natural que confiere una ventaja de supervivencia a ciertas especies. Es algo que se da en las personas y animales, especialmente entre los más jóvenes.

Normalmente reprendemos a las personas curiosas, nos caen mal ya que se entrometen, nos da reparo  compartir con ellas por si un día sacan a relucir en público nuestros asuntos personales. La curiosidad, así entendida, es desagradable. Aquí se habla de una curiosidad muy distinta, que abre alternativas y fomenta el desarrollo personal. Muchos inventos y descubrimientos han nacido de niñ@s curiosos.


No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso. Albert Einstein
Todd Kashdan en un estudio de 2001,  vio que las personas que mostraban altos niveles de curiosidad, experimentan mayores niveles de satisfacción en la vida. La curiosidad promueve la exposición a nuevas experiencias y retos, lo que, a su vez, es un precursor del aprendizaje y el crecimiento personal, el desarrollo de intimidad y el éxito en el dominio interpersonal.
La curiosidad también se relaciona con la educación, en el sentido de que una persona curiosa va a tener motivación extra para aprender algo sobre un tema concreto.

A los niños no hace falta enseñarles a ser curiosos. Abraham Maslow
De niños todos somos muy curiosos, investigamos y experimentamos sobre nuestro entorno, chupándolo todo, metiendo los dedos y otros objetos por todas partes, encaramándonos a lugares imposibles, desobedeciendo las normas de los adultos, etc., todo ello por la curiosidad de comprobar qué sucede y cómo.
Será más sencillo aprender si podemos mantener esta fortaleza activa durante la infancia.

La curiosidad vence al miedo más fácilmente que el valor. James Sthepens
La curiosidad también nos sirve cuando sucede algo imprevisto( = que no entra en nuestro esquema mental, en la imagen del mundo que tenemos) ya que podemos reaccionar a- descartando el evento como algo anecdótico (la excepción que confirma la regla), b- cambiando de opinión, o c- mostrando curiosidad, y hacer muchas preguntas,  tratar de entenderlo todo para ampliar nuestro esquema y que está nueva información y lo que veníamos creyendo, sean aceptadas en nuestro pensamiento.
También se ha comprobado que las personas curiosas están abiertas a la novedad y toleran bien los cambios. Incluso los buscan activamente e intentan comprenderlos e integrarlos.

El aburrimiento se cura con curiosidad. La curiosidad no se cura con nada.
Dorothy Parker
Curiosidad y aburrimiento son lo opuesto. Alguien se aburre porque hay mucha distancia entre lo que desea y lo que ocurre y así imagina una experiencia excitante en vez de vivir lo que ocurre en la realidad.

La juventud de un ser no se mide por los años que tiene, sino por la curiosidad que almacena. Salvador Paniker
Se puede aprender a ser una persona más curiosa recuperando áreas de conocimiento o actividades que nos interesaban.

Propuestas para promover esta fortaleza:
- Hazte una lista escrita de esas cosas que te apasionaban y….retoma alguna, sin prisa, con motivación.
Destripa algún juguete o cualquier objeto para descubrirlo en profundidad. Disfruta mientras lo haces con la intensidad de un niñ@.


2.  AMOR  POR  EL  CONOCIMIENTO  Y  EL  APRENDIZAJE

Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano. Isaac Newton

Implica estudiar con entusiasmo cualquier habilidad, tema o asunto nuevo.

"Es una fortaleza que los profesores querrían ver en sus alumnos, que los padres quieren favorecer en sus hijos, que los terapeutas apoyan en sus clientes, que los empleadores tratan de promover en sus empleados "

Si tenemos esta fortaleza disfrutamos cognitiva e intelectualmente adquiriendo habilidades nuevas y satisfacciendo nuestra curiosidad. Incluso cuando los beneficios materiales del aprendizaje no se aprecien de manera inmediata.

"Una persona puede desarrollar un conocimiento más profundo o amplio de los contenidos que van a aprenderse y conseguir hacer una contribución positiva al conocimiento que otros tienen de esos contenidos"

Esta virtud parece desarrollarse de manera natural en todas las personas = todos mostramos interés por algo. Travers ( 1978) sugirió que si en una persona no se puede indentificar algún interés, esto denotaría patología.

Pregunta lo que no sepas y pasarás por tonto unos minutos. No lo preguntes y serás tonto la vida entera. Proverbio chino

El amor por el conocimiento nos permite:
1- Perseverar ante los obstáculos que pueden surgir durante el transcurso de la educación, tanto formal como informal.
2- A nivel más general, nos ayuda a persitir frente a todo tipo de contratiempos, desafios y experiencias negativas durante la vida.

"...los sentimientos positivos pueden verse temporalmente  ahogados por sentimientos negativos de frustración, hasta que un camino o resolución para su problema es identificado"

Esta virtud también debe educarse = cuidarse si se quiere mantener a lo largo del tiempo. Fried (2001) indicó que el entorno de aprendizaje primario debe ser apreciado como una red de relaciones: aprendiz-materiales, profesor-materiales, aprendiz-profesor, profesor-trabajo académico, aprendiz-compañeros de escuela, relación entre el aprendiz y los padres y los profesores.

"Para que se mantenga el amor por el aprendizaje, el individuo tiene que aprender en un contexto en el cual cada una de estas relaciones favorezca la participación y la colaboración"


Películas: Billy Elliot (2000) , Una mente maravillosa (2011) película

Algunas sencillas propuestas para cuidar esta fortaleza:

1. Aprende palabras nuevas, con sus significados y uso correcto. La cantidad y frecuencia márcala tú libremente. (Sirve una palabra dos veces por semana si esto lo mantienes en el tiempo)
2. Visita un museo diferente cada mes y escribe acerca de las cosas nuevas que has aprendido durante la visita. (También puede servirte una iglesia, un parque, una tienda,…)
3. Lee mensualmente un libro de no-ficción acerca de un tema que te apasione.
4. Intenta por ti mism@ entender las instrucciones de ese aparato nuevo y realiza toda la instalación tú.
5. Pásate semanalmente por la biblioteca e investiga acerca de algún tema que te interese. Escribe tus ideas que pueden ampliar ese campo de conocimiento y compártelas con alguien.
6. Conversa con quién comparta contigo cualquier tema de mutúo interés.
7. Elige algún objeto que no utilices o esté estropeado y prueba a descubrir sus "tripas".


3. JUICIO, PENSAMIENTO CRITICO, MENTALIDAD ABIERTA

Con estos términos hablamos de:
- Pensar sobre las cosas y examinar todos sus significados y matices.
- No sacar conclusiones al azar, sino tras evaluar cada posibilidad.
- Estar dispuesto a cambiar las propias ideas en base a la evidencia.

Esta fortaleza nos dirige hacia la apertura mental y al pensamiento que valora las cosas con detenimiento (analizándolas desde todos los puntos de vista que se le ocurren, sin descartar ninguno). Si queremos extraer conclusiones nos guía a no precipitarnos, sino que antes nos mueve a buscar pruebas válidas para tomar nuestras decisiones. Somos capaces de cambiar de opinión, tenemos flexibilidad de pensamiento. No nos influye una idea porque sea la “normal”, habitual o aceptada por mayor número de personas.
El juicio lo entenderíamos por tanto como sinónimo de pensamiento crítico.

“Descomponer un prejuicio es más difícil que descomponer un átomo” Albert Einstein


“Aunque podamos ser eruditos por el saber de otros, sólo podemos ser sabios por nuestra propia sabiduría” Montaigne


Lo contrario a esta fortaleza sería pensar de maneras que favorezcan y confirmen nuestras ideas previas, lo cual hace que veamos la realidad sesgada, y limitada, por esta actitud.



"Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa". Mark Twain

Propuestas para trabajar esta fortaleza:
> La próxima vez que tengas que tomar una decisión, haz el esfuerzo de considerar más de 2 alternativas; busca 5 posibilidades diferentes.
> Interésate por un tema de actualidad en el que puedas posicionarte a favor o en contra. Fórmate tu propia opinión, informándote y valorando los pros y contras de manera crítica.
>Piensa en algo que te preocupe del futuro (lo que en psicología se llama “anticipación negativa”). Escribe 5 posibilidades de lo que tú temes que pase. Puntúa cada una según la probabilidad de que ocurra y valora si tu temor es que el tiene más posibilidades de ocurrir.
>También puedes pensar acerca de un prejuicio/estereotipo/creencia que tengas. Investiga y busca al menos 3 datos que amplíen tu punto de vista y valora ahora si tu opinión se sigue confirmando.
> Si estáis un grupo puedes realizar ejercicios tipo el La Nasa sobre toma de decisiones.

Más información sobre pensamiento crítico:
http://es.wikipedia.org/wiki/Pensamiento_cr%C3%ADtico


4. INGENIO, ORIGINALIDAD, CREATIVIDAD, INTELIGENCIA PRACTICA

Es pensar en caminos nuevos y productivos y hacer las cosas de otra manera, es crear. Se caracteriza por la originalidad, adaptabilidad, flexibilidad,...

La actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo. Puede materializarse en forma artística, literaria, científica, pero esta fortaleza puede ser aplicada a cualquier área de la vida en la que  el hecho de superar un obstáculo pueda afrontarse de forma imaginativa y novedosa para contribuir positivamente en nuestra vida y la de aquellos con quiénes nos relacionamos. La creatividad es el principio básico para el mejoramiento de la inteligencia personal y, a su vez, fomenta el progreso de la sociedad.

Es un proceso que se desarrolla en el tiempo. Todos nacemos con una capacidad creativa que puede ser estimulada o no. Como todas las capacidades humanas, el ingenio, la originalidad, la creatividad y la inteligencia práctica pueden ser desarrolladas y mejoradas. Existen técnicas aumentar y desarrollar la capacidad creativa. Una de ellas es la conocida como mapas mentales.

MAPAS MENTALES: Técnica creada por Tony Buzan, investigador en el campo de la inteligencia. Un Mapa Mental es una representación gráfica, en una única hoja de papel de un tema, proyecto, idea, conferencia, o cualquier otra cuestión. Combina las palabras clave con dibujos y colores y establece conexiones entre aquellas. La importancia de los mapas mentales radica en que son una expresión de una forma de pensamiento: el pensamiento irradiante. Es una técnica gráfica que permite acceder al potencial del cerebro y tiene usos múltiples. Su principal aplicación en el proceso creativo es la exploración del problema y la generación de ideas. En la exploración del problema es recomendable su uso para tener distintas perspectivas del mismo.

Una persona ingeniosa es aquella que, cuando se le presenta algo que desea, logra con facilidad encontrar el comportamiento nuevo y adecuado para alcanzar su objetivo. A una persona ingeniosa y original no le satisface realizar tareas de modo convencional, e inevitablemente ingenio-originalidad es un tandém que lleva a la creatividad. Esto también se llama perspicacia, sentido común o inteligencia práctica.

Reflexión: ¿una persona ingeniosa es inteligente?
Yo creo que sí, considerando que piensa fuera de esquemas preestablecidos y limitadores. Aunque el sentido común también nos da información útil y a veces va en contra del ingenio. Un ejemplo: las puertas se abren algunas hacia adentro, otras hacia afuera, otras son automáticas, en otras tienes que pulsar el botón, otras son correderas…Si tu experiencia incluyera solamente puertas que se abren hacia dentro, tu sentido común te aconsejaría muy mal.

Resumiendo: 
Perspicacia lo asociamos a Sherlock Holmes, esa persona que se fija en detalles y extrae conclusiones que a otros se nos escapan.
Originalidad se asocia a resultados inesperados, sorprendentes, fuera de la media.
Inteligencia Práctica es la que tienen esas personas que son capaces de armar y hacer que funcione un Meccano sin fijarse en las instrucciones. Y también aquellas que detectan una necesidad y piensan qué artilugio podría solucionarla.

Películas que pueden inspirarte: Amadeus (1984), Mi pie izquierdo (1989), Descubriendo Nunca Jamás (2004)


Formas de practicar tu Creatividad e Ingenio

1. Haz por lo menos una tarea semanal de una forma diferente.

2. Una vez a la semana, escribe o dibuja sobre algo relacionado con cualquier tema que te apasiona.

3. Idea al menos una solución creativa a algún problema que esté teniendo una amistad o algún familiar, practica la tormenta de ideas y no te cortes en escribirlas aunque parezcan absurdas, al final puedes valorarlas.

4. Recopila una lista original y práctica de trucos que sirven para resolver temas cotidianos.



5. Desempolva todos los juegos de ingenio, de lógica, de inteligencia que tienes quizás olvidados y... juega cada día.



5. PERSPECTIVA

Con ésta, cierro el primer grupo de Sabiduría y Conocimiento o fortalezas cognitivas que implican la adquisición y el uso del conocimiento.


"Las personas sabias 
son expertas en lo más importante: la vida"

Según la RAE, perspectiva se define como: visión, considerada en principio más ajustada a la realidad, que viene favorecida por la observación ya distante, espacial o temporalmente de cualquier hecho o fenómeno. 
Al poner algo en perspectiva ya no se está enganchado/condicionado/limitado por la situación, ni emocionalmente involucrado y secuestrado por lo que sucede lo cual favorece poder mirar más allá y poder detectar otra información para actuar más adecuadamente.

Mostrando image.jpegComo seres vivos atravesamos variados cambios, y, en consecuencia. nuestra perspectiva se ve modificada varias veces a lo largo de nuestra vida; simplemente por nuestro crecimiento a nivel físico (lo que influye en que veamos el mundo desde diferentes alturas) una misma situación/objeto, etc. nos causará diferentes impactos según seamos niños,  adolescentes, adultos  o ancianos. Las experiencias nos aportan elementos que gradualmente alteran ciertos conceptos, lo cual desemboca en que cambie nuestra forma de entender el entorno y de reaccionar frente a los sucesos que nos rodean.
En el sentido de fortaleza, me refiero a la capacidad de dar consejos o proporcionar alternativas sabias y adecuadas a los demás (y para ti), encontrando caminos para comprender el mundo y ayudar a comprenderlo a los demás. 
La persona con perspectiva posee una visión del mundo que tiene sentido para otros y para ella misma. Se recurre a ella para aprovechar su experiencia para resolver problemas y obtener otras visiones.
Seguro que has comprobado como el simple hecho de contar con la presencia de otra persona te da una perspectiva diferente por el mero hecho de proporcionarte otra mirada distinta de la tuya.





Sin la perspectiva y la sabiduría, nuestro conocimiento no es más que una mera serie de datos y hechos. La perspectiva es necesaria para que esos nuevos conocimientos sirvan para mejorar nuestra vida y la de quienes nos rodean. Las personas recurren a tí para aprovechar tu experiencia al solucionar problemas para obtener puntos de vista diferentes.

Nos servirá recordar que cuando nos estancamos en una situación que etiquetamos como problemática, estrechamos nuestra perspectiva y nos focalizamos magnificando el problema. Si nos damos la opción de cambiar de lugar, actitud, creencia, etc. podemos observar de forma diferente la situación y ello nos abre la posibilidad de encontrar soluciones.


Sugerencias para comprender esta fortaleza:

1. “El club de los poetas muertos” una película que muestra muchas de las fortalezas de la sabiduría (mente abierta, amor por aprender, curiosidad, creatividad, originalidad,..) Aquí tienes un extracto para darte ideas y ponerlas en práctica.



2. Prueba a ver desde la perspectiva de un niño; agáchate para ponerte a su altura y ¡comprueba como ves el mundo desde esa altura infantil olvidada!


3. Elige una situación problema propia y obsérvala como si la vieras desde fuera y con cierta distancia (como si estuvieras viendo una obra de teatro donde tú dejas de ser el protagonista y pasas a ser espectador). Registra todas las opciones que se te ocurran para ese personaje, sin valorarlas, y al día siguiente elige una y ponla en práctica. Prueba con la siguiente si te es necesario hasta dar con la mejor solución para ti. 




4. Puedes aprovechar, si estás en grupo, a pedir los puntos de vista de cada participante sobre algún tema que quieras resolver de otra forma más favorable; te sorprenderá recibir otras perspectivas que no habías considerado y pueden serte muy útiles.





> 2 FORTALEZAS EMOCIONALES 


El coraje implica el uso y fortalecimiento de la voluntad para lograr metas. Coraje no significa no tener miedo; sino actuar a pesar del miedo.


“El coraje es la resistencia al miedo, el dominio del miedo – no la ausencia de miedo” Mark Twain
  
Ahora veremos cada una de las fortalezas emocionales mediante las cuales podemos conseguir metas ante situaciones difíciles.


6. VALENTIA

Es la virtud que tiene el  ser humano para llevar adelante una iniciativa a pesar de las dificultades y los impedimentos. La cobardía es el otro polo, cuando la persona no supera estas trabas y los miedos que le generan le paralizan para actuar.
Valentía es ese vigor al ejecutar una acción que parece superar las fuerzas naturales. La persona valiente saca fuerzas donde otros se rinden y es capaz de comportamientos extraordinarios; vence sus temores y dudas y actúa con decisión y firmeza. Se asocia con el heroísmo y el valor, pero se demuestra tanto en grandes actos (una guerra, una emergencia) como en hechos cotidianos (atreverse a decir una realidad dolorosa a un ser querido). Incluye la fuerza física, pero como se aprecia, no se limita a ella.


“Un héroe no es más valiente que un hombre ordinario, pero es más valiente cinco minutos más” Ralph Waldo Emerson


La valentía además tiene que ver directamente con defender lo que sabemos que es correcto. Si la conciencia nos indica que se está cometiendo una injusticia o que se está violando algún derecho, puedo elegir cómo posicionarme para actuar  defendiendo lo que sé está bien. Así que implica no dejarme intimidar ante amenazas, cambios, dificultades, dolor... siendo capaz de defender la postura que yo creo es correcta, actuando según mis propias convicciones,  aunque exista una fuerte oposición por parte de los demás y pueda ser criticado.


Los seres humanos solemos dejarnos llevar por la comodidad y, desgraciadamente, por los miedos. Con gran frecuencia generamos nuestros propios fantasmas y temores inexistentes; nos planteamos consecuencias que aún no existen pero que vemos como algo muy real.
Sin embargo hay una gran diferencia entre ser un cobarde y ser un valiente: la posibilidad de lograr algo.


Ser valiente no es sencillo ya que implica afrontar las consecuencias de mis actos, asumir mis errores, posicionarme y actuar claramente.
La persona que muestra valentía tiene una disposición a actuar de forma voluntaria donde los riesgos importantes son evaluados razonablemente y sus consecuencias aceptadas. El resultado de la acción puede ser un bien percibido para uno mismo o para los demás; la acción se orienta hacia fines superiores.
  
“Ser valientes nos hace personas ordinarias que pueden obtener resultados extraordinarios”

  
Unos ejemplos quizás te orienten hacia la valentía. Comprueba si te sientes identificado: el niño que admite ante sus padres que fue él quien rompió con su pelota la ventana del vecino, el empleado que reconoce no haber hecho su trabajo correctamente, el padre de familia que acepta ante sus hijos que debería haber pasado más tiempo con ellos,....
La vida no es sencilla y, en ocasiones, puede resultar muy dura: la muerte de un ser querido, una enfermedad, la ruina de un negocio, etc. y en estos son los momentos que nos brindan la oportunidad de manejarlos con valentía. 


La valentía es la diferencia entre hundirse o seguir nadando”


Psicológicamente aporta ese valor que desde una postura estoica, e incluso alegre, facilita enfrentarse a cualquier experiencia dura, enfermedad grave, etc. manteniendo la dignidad.


Ideas para practicar:

1. Si te encuentras en alguna de las siguiente situaciones, actúa con valentía. Tú también puedes ser una persona con fuerza para admitir tu error y afrontar sus consecuencias.
Comienza por reflexionar y escribir lo que podrías hacer para que en el momento real lo pongas en práctica.
-Defiende al débil
-Admite tus errores
-Afronta las consecuencias de tus actos
-No calles cuando sabes que algo está mal

2.No esperes ser valiente para actuar; ponte a hacer lo que harías si fueras valiente
La valentía crece a medida que se actúa conforme a ella

Al igual que un músculo, cuanto más usamos la valentía, más grande se hace. Cuanto más ignoramos la valentía, más pequeña se torna.

Atrévete a dar pequeños pasos que te acercan a tu meta (ej; conseguir decirle al vecino de arriba que te molesta el ruido que hace, bajar montada en bici un tramo de esa cuesta tan empinada,...). 



3. Piensa en esa persona que conoces que no se amilana ante las amenazas, los retos, las dificultades, el dolor y “copia” su conducta ¿Qué hace en esas situaciones? ¿Qué dice?


4. Haz tu propia recopilación de frases que te inspiran para desarrollar tu valentía. Aquí tienes algunas:


"La diferencia entre el fracaso y el éxito no es la ausencia de miedo, ni la confianza, sino el coraje y actuar de todos modos". Zan
                       
"Prométeme que siempre recordarás ésto: eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que aparentas, y más listo de lo que piensas". Cristopher Robin


"El coraje es estar asustado pero seguir adelante como sea". Dan Rather


"Dios pone las cargas más pesadas en las espaldas de aquellos que pueden llevar ese peso". Reggie White


"Una vez escuché un gran consejo que le dieron a un niño: siempre tienes que hacer las cosas a las que les tienes miedo". Ralph Waldo Emerson


"No esperes a que todas las condiciones sean idóneas. Siempre habrá desafíos, obstáculos y condiciones que distarán de ser perfectas. ¿Qué importa? Comienza ahora. Con cada paso que des te volverás cada vez más fuerte, más experto, más seguro de ti mismo y más exitoso".  Mark Victor Hansen


7.  PERSEVERANCIA  Y  DILIGENCIA

"Voy a beber el océano", dice el alma perseverante” Swami Vivekananda

Constancia,persistencia, dedicación, firmeza o tesón al realizar algo: perseverancia; cuidado, prontitud, agilidad y eficiencia con que se lleva a cabo: diligencia. Implican terminar lo que uno empieza y continuar en una actividad aunque existan obstáculos, obteniendo satisfacción por las tareas emprendidas y logrando finalizarse con éxito.

“El valor, la buena conducta y la perseverancia conquistan todas las cosas y obstáculos que quieran destruirlas y se interpongan en su camino”  Ralph Waldo Emerson


La perseverancia ayuda a una persona a mantenerse firme y constante en el desarrollo de sus objetivos, en todo momento, sin rendirse ante las dificultades que surjan ni cediendo ante la frustración, el desánimo o el aburrimiento. Así se lleva
 a cabo lo necesario para alcanzar las metas propuestas, pese a las dificultades internas o externas o a la disminución de la motivación personal.




La perseverancia, valor, constancia, dedicación, entusiasmo,... exige concentración en el objetivo que se desea conseguir.

La paciencia es una buena aliada de la perseverancia, ya que en los momentos difíciles será necesario además de luchar para avanzar, afrontar las dificultades con calma, esperando el momento adecuado para actuar y buscando las mejores decisiones.


"La diligencia es la madre de la buena ventura" Anónimo


La perseverancia es firme y se prolonga través del tiempo y la constancia robustece contra los impedimentos y dificultades menores cotidianas que nos llegan del medio en que nos movemos. La constancia nos hará realizar todo lo que debemos hacer aunque nos resulte pequeño e insignificante el no hacerlo.  el mantenimiento precisa de la constancia, de lo diario, de lo cotidiano, de lo que aparenta ser poco importante pero no lo es.

“Los grandes trabajos no son hechos por la fuerza, sino por la perseverancia”
Ben Jonson

La constancia suprime el “me gustaría” o el “podría” por el “puedo y lo lograré” y su refuerzo es la satisfacción y el orgullo que brinda el deber cumplido, aún en las pequeñas cosas.

“La perseverancia es un gran elemento del éxito, si tocas el tiempo suficiente con la fuerza necesaria la puerta, estarás seguro de despertar a alguien” Henry Wadsworth Longfellow


La perseverancia no es terquedad, ni obstinación o inflexibilidad en cambiar de opinión o en reconocer que me he podido equivocar. Hay que saber no sólo cuando perseverar, sino también, hasta qué punto y cuándo es más inteligente abandonar y orientar mi esfuerzo hacia algo diferente. Insistir puede resultar negativo cuando gasto mucho esfuerzo y tiempo en algo que no produce resultado. En este caso hay que volver a intentarlo mejorando el método y no tanto considerarlo como un fracaso.

Generalmente las personas con esta fortaleza son optimistas, de ánimo positivo, con alta autoestima y capacidad de autocontrol. La perseverancia ayuda a alcanzar metas difíciles con lo que se valoran más los logros obtenidos y la sensación de autoeficacia cuando logras éxito. También facilita mejorar las capacidades y habilidades para desarrollar nuevas formas y así superar los obstáculos y aprender de los errores.



El tesón  además interviene en cualquier relación interpersonal, ya que habitualmente surgen conflictos relacionales y es necesario resolverlos con cierto esfuerzo o implicación, sin miedo al fracaso ni a errar y teniendo cierto control para superar los problemas, superándolos para mejorar y crecer a nivel personal.

Ideas prácticas:

1. Actúa en el día a día (“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”): contestar cada mail recibido, coser el botón que falta,  agradecer en cuanto recibes un regalo, practicar deporte, estudiar un idioma, pedir cita ya para esa revisión, ... 

Si tienes hij@s, habitúales a: dejar la mochila en su sitio, lavarse los dientes, despedirse con un beso,...

2. Ver la película británica del 2010 “El discurso del rey”, director Tom Hooper. El resumen: un príncipe con la ayuda de un terapeuta muy especial luchará para  conseguir sus metas y romper sus miedos. Aquí tienes una historia de superación personal gracias a la persistencia. 


3. Reflexión personal para guiarme hacia esta fortaleza: 

- Soy constante en mis roles (de padre, madre, pareja, hij@, estudiante, trabajador/a,... )
- ¿Me centro demasiado en las dificultades y no atiendo tanto las potencialidades?
- Si caigo, fallo, ¿cuánto tardo en levantarme? ¿O me doy directamente por vencid@ y abandono?
- Después de un fracaso ¿renuevo mi esfuerzo?
- ¿Me rindo ante la primera dificultad?
- ¿Ideo, fantaseo planes ambiciosos, pero no llego a realizarlos?
- ¿Me excuso constantemente ante incumplimientos pero en el fondo es porque no tengo la decisión ni la voluntad para hacerlo?
- ¿Tengo muchos fracasos y si los analizo encuentro que detrás hay una falta de constancia en mí?
- ¿Cuáles son los medios que me ayudan a perseverar?





8. INTEGRIDAD, HONESTIDAD, AUTENTICIDAD 

Esta fortaleza contempla ir siempre con la verdad por delante, asumir la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones emprendidas, cumplir las promesas, mostrarte tal como eres, ... 

"No sé cuál es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todos" Bill Cosby

"El mayor peligro de engañar a los demás está en que uno acaba inevitablemente por engañarse a sí mismo" Eleonora Doset
  
 Eres una persona auténtica cuando te muestras ante los demás como realmente eres, sin fingir.  Muchas personas fingen para ser admitido, más valorado, encajar, evitar discusiones, por miedo al rechazo,... y este aparentar pasa factura. No pretendas ser más de lo que eres; serás descubierto. Aparentar acaba por hacer que los demás nos pierdan el respeto, e incluso que te lo pierdas a ti mismo. Tampoco  trates de aparentar saber más de lo que sabes porque puede que ello te lleve a relacionarte con estrategias manipuladoras. No tienes que impresionar a nadie así que no te hace falta presumir o mentir.
  
“El hombre superior es lento en palabras pero rápido en hechos” Confucio.

“Los compromisos con nosotros mismos, con los demás y la integridad con la que los mantenemos son la fuente de nuestra paz interior”  Stephen Covey.

Integridad: capacidad de armonizar honestamente palabras y sentimientos con pensamientos y actos, con la intención de hacer bien al otro, sin malicia ni deseo de engañar, aprovecharse, manipular o controlar y manteniendo siempre la congruencia. Permite mantener promesas y compromisos con nosotros mismos, hacer lo que decimos, respetarnos a nosotros mismos. Incluye la veracidad, pero va más allá.

Vivir con integridad requiere un propósito, una misión, un proyecto de vida que da dirección y posibilita decir ¡sí!. También cierta voluntad para hacer cuando no apetece y una base en valores personales, no en impulsos o deseos circunstanciales.
La integridad nos envuelve en humilde grandeza, armonía, seguridad interna, sentido del humor espontáneo y sano, relaciones significativas con otros basadas en la confianza y posibilita que dejemos una huella positiva en el mundo.

“Cuando se forma en nuestro interior sinceridad pura, ella se percibe en el exterior en el corazón de otras personas” Lao- Tsé

La honestidad, el ser honrado e íntegro parece un valor poco propiciado en una sociedad de individuos que fingen, traicionan, murmuran a espaldas, critican y mienten a menudo para obtener lo que desean. Pero, cada uno decidimos si hacemos concesiones a la irresponsabilidad, la deshonestidad, la duplicidad, la mezquindad, la sonrisa falsa,... No excusar o simpatizar con estas conductas indica al otro que es débil y fomentamos que continúe con su comportamiento.


¿Cómo fomentar esta fortaleza?

1. Cumple tus promesas, para ello no prometas lo que no puedas o no estés decidido a cumplir. Mantén consecuentemente tu palabra.
Comienza por hacerte promesas a ti mism@ y tras cumplirlas, hazlas a los demás.

2. Cuando alguien te haga una promesa y no la cumpla, indícaselo con respeto y claridad; señala el hecho sin atacar a la persona pero no lo disculpes o dejes pasar.

3. Si mientes plantéate qué consigues/evitas con ello y busca otra forma más honesta y positiva de afrontar la situación.
Si criticas observa si es de forma constructiva o malintencionada y si te es de utilidad, a ti o a la persona diana de tus criticas. Aprende a hacer criticas de manera que aporte un beneficio general.

4. Tómate un tiempo y piensa, analiza y escribe cuál es tu propósito de vida; hacia dónde quieres ir, con qué valores te mueves en el día a día, cómo son tus relaciones personales, haciendo qué/estando con quién te sientes tú y en plenitud,...
Cuando lo determines, puedes, con la periodicidad que se adecúe a tus necesidades evaluar y hacer los ajustes que creas oportunos.

5. Haz una lista de tareas y comportamientos que te hacen ser digno de confianza; por ejemplo, sacar la basura como dijiste, pagar tus deudas puntualmente, llegar a la hora, mantener la cita que acordamos,....

6. Escucha y respeta las opiniones y decisiones de los demás; además de indicador de integridad estás trabajando la mentalidad abierta.

7. Respeta lo ajeno; ¿dónde aparcas, ensucias el suelo de las calles, recoges los desperdicios que generas, ...?

8. Si tienes la posibilidad, puedes contribuir al progreso de los demás; ayuda a otro a hacer algo que no puede por sí solo, préstale lo que necesita, deposita tus ahorros en entidades éticas,...


9. VITALIDAD Y PASIÓN

La vitalidad hace referencia a la vivacidad, la actividad, el dinamismo, la energía, el vigor,.... es la cualidad de tener vida.
Es afrontar la vida con entusiasmo y energía, haciendo las cosas con convicción, involucrándose totalmente y dando todo de uno mismo.

No se reduce al plano físico, es decir a gozar de buena salud y ser capaz de correr, saltar o no parar, sino que se manifiesta en cada actividad que hago y cómo la hago, o sea, abarca también mis planos emocional, mental y espiritual. Puedo realizar una actividad de forma eficiente, veloz y alcanzar el objetivo correctamente a nivel físico, pero con una actitud pesimista, sin alegría, sin disfrute,... lo cual le restaría vitalidad.


“Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad”   Erich Fromm

“La pasión a menudo convierte en loco al más sensato de los hombres, y a menudo también hace sensatos a los más locos”
François De La Rochefoucauld

“Los razonables han durado, los apasionados han vivido”
Nicolás Sebastien Roch Chamfort


La pasión, del verbo en latín, patior: sufrir o sentir, es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, objeto o tema. Engloba el entusiasmo y deseo por algo y también se aplica a un vivo interés o admiración por una propuesta, causa, actividad, persona, etc.






Ideas para fomentar el disfrute de la aventura de vivir a cada momento con pasión por las personas, cosas o actividades.

1. Da un paseo bajo el sol aprovechando las horas de luz, sin prisa, tú sol@, observando todo lo que ves como si fuera la primera vez, sin juzgarlo.

2. Aprovecha el fin de semana y realiza actividades al aire libre, sol@ o en agradable compañía; camina por un bosque, al lado de un río o del mar; pasea en bici; haz una merendola campestre,...

3. Lleva un estilo de vida activo; por ejemplo sube por las escaleras, en vez de usar siempre el ascensor, vuelve caminando del trabajo, etc.

4. Practica algún deporte que te guste al menos un par de veces a la semana.

5. Retoma esa creatividad que ya comentamos y al realizar cualquier actividad cotidiana (quitar el polvo, secarte el pelo, cocinar,...) hazlo de otra manera distinta, como si fuera un juego, y ponle más energía y alegría.

6. Asómbrate del tiempo que has pasado escuchando esa música que te apasiona o bailándola o leyendo o escribiendo.

7. Vístete de rojo (vitalidad, pasión, energía, poder), anaranjado (energía, fiesta, placer, regocijo),... o ese color que estimula en ti la vitalidad.

8. Puedes regalarte un fantástico final de día viendo o leyendo algo humorístico que te haga reir de verdad y te inunde de endorfinas (felicidad) y serotonina (calma).

9. Comprueba que tu ingesta de vitaminas, oligoelementos, etc. es apropiado para ti.


> 3. FORTALEZAS INTERPERSONALES                            HUMANIDAD

Estas fortalezas se ponen de manifiesto al interaccionar socialmente con los demás, sean amigos, familiares o cualquier otra persona conocida o desconocida. Salimos de nosotros mismos, nos acercamos a otros y así nos interrelacionamos con un sentimiento más intenso.
Incluyen cuidado, amistad, cariño y cercanía a los demás.





10. AMOR, APEGO, CAPACIDAD DE AMAR Y SER AMADO

Es una necesidad del ser humano relacionarse con otros. Por medio del amor y el apego se establecen estas relaciones, y, especialmente desarrollamos estos vínculos afectuosos y de cuidado con quienes nos son cercanos (familia, amistades, ...)

>El amor es una emoción básica. Tiene una clara función de supervivencia pues gracias al amor (y al apego) creamos desde el nacimiento vínculos afectivos necesarios para el crecimiento emocional saludable.

El ser humano como ser social está "construido" para amar y cuanto más amemos de manera equilibrada, plena y sana, más sentiremos los maravillosos beneficios del amor.

El amor, término tan utilizado, lo podemos entender como sentimiento hacia otra persona que nos atrae y, cuando coincide la reciprocidad en el deseo de unión, nos proporciona completud, alegría, energía,... para convivir, comunicar, crear...

“El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida”. (Robin Williams en El club de los poetas muertos)

Tiene también otra vertiente en la que ese intenso sentimiento parte de la insuficiencia propia de la persona que necesita y busca el encuentro y la unión con otro. Atención a las relaciones que se establecen desde esta base ya que esta no es la esencia del amor libre y verdadero. En este sentido puede aportarte leer los libroS sugeridos en  Compartir  de Walter Riso ¿Amar o depender? y de Miguel Ruiz “La maestría del amor”.

Y recuerda: tan importante es ser capaz de manifestar y dar amor como de aceptarlo y recibirlo.

Además, el amor, incluye ese esmero y dedicación con los que se trabaja en algo y el deleite que produce.

 “El amor es lo único que al repartirlo se multiplica”


Muchos autores han elaborado innumerables tipologías de amor; Eric Fromm, en su libro El Arte de Amar (1956) define cuatro elementos básicos en todas las formas de amor: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento; Berscheid (2006) divide el amor en cuatro categorías: amor compasivo (similar a la bondad), amor como amistad, amor y cariño y amor romántico.
Considerando los diferentes tipos de amor, sus bases biológicas y su definición como fortalezas de carácter podemos diferenciar el amor romántico, familiar, amistad, desinteresa y altruista.
Vemos que no sólo el enamoramiento incorpora esta emoción de amor, pero es la versión más “comercial”. Realmente el estado de enamoramiento es un buen escaparate de los cambios químicos que se producen internamente (mayor liberación de endorfinas, reducción en los niveles de cortisol, incremento en la producción de dopamina, oxitocina y norepirefrina, aumento en los niveles de estrógenos y liberación de melatonina) y todos ellos benefician a nuestra salud (aumenta la sensación de felicidad y mejora el sistema inmunológico; baja los niveles de estrés; reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el sentimiento de placer por las pequeñas cosas cotidianas se activa; mejora la piel, el cabello, las uñas,... se nos ve más atractiv@s, mejora la autoestima y sentimos más vitalidad)

>Capacidad de amar y de ser amado; ambas en equilibrio razonable o presentamos una dificultad en cualquiera de las dos posibilidades.

>Apego, de pegar, sería la inclinación hacia alguien o algo, lo que acerca al otro.

Desde la psicología evolutiva principalmente se han estudiado los vínculos afectivos y observado como son una necesidad que forma parte del proyecto de desarrollo del recién nacido. Si esta necesidad no es satisfecha, el niño, adolescente, joven o adulto puede presentar carencias emocionales.

Este vínculo afectivo es una relación especial que el niño establece con un número reducido de personas. Se forma entre él mismo y cada una de estas personas, es un lazo que le impulsa a buscar la proximidad y el contacto y con este mecanismo innato obtiene seguridad. Las conductas de apego se hacen más relevantes en aquellas situaciones que el niño percibe como más amenazantes (enfermedades, caídas, separaciones, peleas con otros niños....).

Los vínculos de apego pueden establecerse con los padres y familiares directos y también con otras personas próximas y significativas al niño (educadores, maestros, etc...). 


Propósitos para esta fortaleza:

1. Seguro que conoces tantas películas, canciones y poesías de amor  que puedes elegir los que quieras y deleitarte, emocionarte y sentir de nuevo para compartir esta fortaleza con tus semejantes contribuyendo a un mundo más sano, equilibrado y amoroso.

2. Enfócate en una de tus relaciones (de madre, de pareja, de vecino, de hijo,...) y analiza si es amor o apego saludables o patológicos.
Algunas pistas:
¿Doy esperando que me den o por el placer y deseo de hacerlo?
¿Utilizo frases tipo: te necesito, no puedo vivir sin ti, eres lo más importante para mí?
¿Soy tratad@ con respeto?
¿ Me siento capaz de hacerme cargo de mí mism@ o siento temor a quedarme sol@?
¿Estoy con personas que no me gustan pero recibo su atención de alguna forma y por eso sigo con ellas?

3. Sinceramente responde ¿cuánto me quiero a mí mism@? Y aumenta tu amor hacía ti mism@.
Proponte diariamente darte caricias positivas: una sonrisa, una palabra agradable, un gesto amable, concédete un detalle,...
Quizás lo más importante es comenzar por lo esencial: amarte a ti mism@ ¿cómo? Conócete y acéptate incondicional y completamente en todos tus aspectos, no te critiques, juzgues, maltrates...

4. Además... regala y comparte caricias con todos los demás que te apetezca.

5. Y cuando aceptas las “caricias” de los demás; fíjate: ¿qué respondes/ cómo te sientes, cuando te dedican un halago, un detalle a tí?. Refuerza los gracias, las sonrisas y las palabras agradables hacia las personas cuando te con quienes te encuentras cada día.

6. Para fortalecer tu humanidad, en general, prueba con la película “Amelie”. Con ella puedes recorrer el sendero de la amistad y los vínculos emocionales. Quizás hasta te identifiques con alguno de los personajes. Y también están presentes otras fortalezas ¿cuáles encuentras? Escríbelas y tenlas más presentes.

7. Cuando no eres capaz de relacionarte con tus semejantes, de participar, de fraternizar, de hacer amistades, de mostrar afecto, en otras palabras no eres capaz de amar, puedes entrar en un proceso de aislamiento que  te puede llevar a conductas de inhibición social e, incluso, a la enfermedad mental.

Actuando como individuos dentro de la sociedad tendemos al aislamiento. Para compensar esto relacionate con otros, desarrollando afecto, compartiendo sentimientos, simpatía, tolerancia, comprensión, compromiso.
Participar en grupos de encuentro, desarrollo, crecimiento personal,...guiados por una persona formada y sensible y con personas motivadas es una experiencia maravillosa. ¡Busca tu grupo!






11. SIMPATIA, AMABILIDAD, BONDAD


La amabilidad incluye bondad, generosidad, cuidado, atención,  compasión, amor altruista, simpatía, cordialidad, cortesía, urbanidad, afabilidad, gentileza, amenidad, afecto, benevolencia, sencillez,...

Todo esto se concreta en hacer favores o buenas acciones a otros, ayudándoles y cuidándoles, sin expectativas de ganancia personal y sin considerar el grado de parentesco o similitud. Requiere respeto por los demás y también afecto emocional.
Las personas amables encuentran alegría en el acto de dar y ayudar.

Para ejercitar la amabilidad hay que querer de verdad a la gente, así se trasmite la delicadeza en el trato porque realmente se les aprecia.  :)

Como la amabilidad depende, en parte, de los demás es fácil tratar bien a otra persona si vivimos en un entorno cordial y afectuoso, pero puede presentar la dificultad de que si estoy inmers@ en un ambiente hostil, la tendencia natural será responder a las agresiones o apartarse. En estas situaciones es donde el camino de la cortesía es más duro, pero donde más falta hace y donde hay que sembrarlo para algún día poder recoger los frutos. Nos gustaría recibir el mismo trato gentil, pero entendemos que el otro puede no relacionarse así conmigo y, como yo decido ser amable, lo soy aunque el otro no muestre esa conducta.

Se puede ser amable y fuerte; por ejemplo, si tengo que negar a mi hija un capricho lo hago manteniéndome firme y expresándome con palabras que no hieren, pero son claras.
Y, como la mayoría de cosas, la amabilidad se desarrolla practicándola. ¿Cómo? En cada oportunidad de trato con las personas, intentando hacerles la vida más agradable cuando coincidimos; sonriéndoles, adivinando sus gestos, anticipándonos a servirles, dejándoles que elijan, etc.
Diferenciar lo que es amabilidad e hipocresía. A veces, por “amabilidad” nos reímos de un mal chiste o aceptamos algo que no está siendo expuesto como realmente es, por ejemplo. Si no estoy de acuerdo defiendo mis ideas, no tengo por qué estar de acuerdo con todo y todos, eso no exige la amabilidad. Puedo ser amable y sincero.

 ;)

Y ¿ya merece la pena tanta bondad? La respuesta es sí.
- Estudios confirman el fortalecimiento del sistema inmunológico a través del altruismo. Dan Goleman (1997) lo muestra en un experimento en el que proyectaba a una serie de estudiantes una película sobre la Madre Teresa de Calcuta y tras el visionado se registró un aumento del sistema inmune. Si además los estudiantes practicaban meditación después del film, el aumento duraba aún mas.
- Aumenta la calidad de vida, mejora las relaciones y aporta un sentido a las cosas.
- Se activan emociones positivas vitales para el mantenimiento de una buena salud. Y, en lógico equilibrio, se reduce la incidencia de actitudes negativas, como la hostilidad.
- Se disminuye y alivia el estrés corporal, oxigenando todos los sistemas corporales.
- Después de realizar un acto de bondad, experimentamos un “subidón” por ayudar, una oleada de euforia, seguida por un período de calma  en el que se liberan las endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo.
- Disminuye la intensidad y conciencia del dolor físico. La bondad (junto a las fortalezas del humor y la valentía) esta asociada al retorno a una satisfacción por vivir después de una enfermedad física (Park, Peterson y Seligman, 2006)


Para explorar esta fortaleza puedes;

1. Tomar ideas de estas películas: Mejor Imposible (1997), Las normas de la casa de la sidra (1999), La Promesa (1986). 
O, también, repasando la letra de canciones como Bridge Over Troubled Water (Simon and Garfunkel "Puente sobre aguas turbulentas" ) , I’ll Be there for You (The Rembrants).

2. Cultivarla, realizando cada día 1,2,3,... todos los actos de generosidad que quieras, como por ejemplo: pequeños favores a amigos y vecinos, llamar a amigos enfermos o tristes, hacerle la compra a un amigo que esté de exámenes, hacer de canguro/niñera para que un familiar pueda salir una noche en pareja. La lista es inacabable, ya ves que ¡no tienes excusa!

3. También puedes realizar actos de bondad para personas que no conoces.

4. Hay actuaciones solidarias que por desconocimiento, pereza o prejuicios no realizamos y pueden resultar vitales; por ejemplo donar sangre, médula, etc.

5. El tiempo parece  actualmente un bien escaso (¿o es que no sabemos administrarnos y además nos sentimos más importantes si vamos diciendo que no lo tenemos??) y con él podemos visitar a un enfermo, una persona que vive sola, un anciano, y el bien que se le hace si compartimos desde el corazón ese momento que puede ser bien breve, muchos no alcanzamos a comprender.

6. Sonríe ;)  :), trata con educación y respeto, mira con dulzura, atiende sin prisa cuando te hablen y sé natural durante tus actividades habituales durante un día y evalúa al final de la jornada cómo te ha ido. ¿Sorprendente verdad?  


12. INTELIGENCIA SOCIAL, EMOCIONAL, PERSONAL 

En 1990, los psicólogos John D. Mayer y Peter Salovey acuñaron el término inteligencia emocional.
La inteligencia emocional (I.E.) es la habilidad que nos permite percibir, comprender y regular las emociones, las motivaciones y los sentimientos, tanto en nosotr@s mism@s como en los demás.
Permite elegir el comportamiento más adecuado en diferentes situaciones sociales y comprender que cosas son más importantes para otras personas.

Hoy sabemos que es la inteligencia emocional (no la inteligencia entendida de forma tradicional) la que mejor predice el éxito futuro de una persona, y su propia  satisfacción con la vida, su felicidad. Las personas con alta inteligencia emocional alcanzan mayor éxito en la vida y se perciben a sí mismas como más felices. Son variables emocionales y sociales las que marcan la diferencia. Los adultos que obtienen éxito profesional y personal en sus vidas no fueron en la época escolar l@s que tenían CI más elevados, o quienes mejores notas sacaban en el colegio, sino l@s que mejor supieron entender a los demás, quienes se interesaron por las personas más que por las cosas y quienes construyeron redes sociales con solidez.

El reconocimiento de la inteligencia llamada social/personal/emocional, al ayudar a regular y gestionar nuestras emociones además de reconocer las emociones en otros, favorece el desarrollo de la empatía y el éxito en nuestras relaciones, tanto personales como profesionales. Aprender a escuchar nuestros sentimientos y sintonizar con las propias emociones es el primer paso.

La empatía, esa capacidad de entender y ponerte en el lugar de la otra persona, tiene mucha relación con esta inteligencia ya que te proporciona más comprensión sobre lo que le pasa a los demás y responder congruentemente. Y así, sabes qué ofrecer a esa persona para que confíe en tí, te ayuda a comunicarte de forma más eficaz y te permite ampliar tu círculo social.

La empatía genera efectos positivos en los demás que luego vuelven a nosotros.

Importa no sólo lo que decimos sino también lo que no decimos, es decir, la comunicación no verbal. Y desde donde lo decimos, o sea, desde la calma o el estrés.  Una habilidad de la inteligencia emocional radica en la capacidad de calmarte cuando te sientes abrumado y así mantener el equilibrio mental.

   “El hombre es un ser social por naturaleza” Aristóteles

 Aunque un componente importante de la inteligencia emocional implica la capacidad de mirar hacia adentro, también hay que estar presente en el mundo que te rodea. Nos relacionamos continuamente y como dos personas no tienen porqué tener las mismas necesidades, opiniones y expectativas en todo momento aparecen inevitablemente los conflictos. Saber gestionarlos de manera sana y constructiva puede reforzar la confianza entre las persona y favorecer la conciencia delos límites, la creatividad y la seguridad en las relaciones.


Es muy interesante comenzar a trabajar de manera lúdica desde niños esta I.E. He comprobado como podemos aprender desde la infancia estrategias que nos ayudan en el entorno personal, familiar, escolar y social. He  incluido contenidos relativos a las siguientes áreas:
Autoconocimiento: quién soy yo, con qué/cómo me emociono
Autoestima: me cuido, me quiero, me valoro
Autorregulación: conocer y expresar emociones, cómo me siento, me relajo, pienso en positivo
Comunicación: me expreso mejor, escucho a los demás
Empatía: comprendo como se sienten los demás, me calzo sus zapatos
Asertividad: respeto a mí mism@, a los demás, pongo mis límites




En este programa de Redes de Eduard Punset con Daniel Goleman puedes recopilar más saber sobre esta fortaleza.
Y  también consultando directamente el libro “Inteligencia emocional” de Daniel Goleman. 

Aquí tienes sugerencias para desarrollar esta fortaleza.  Aunque quizás sea mejor que experimentes con ayuda profesional, te animo a que por tu cuenta te vayas implicando:

1. Autoconocimiento; es básico que te conozcas, es decir, tienes que  identificar tus sentimientos, deseos y temores. Evidentemente, si no eres consciente de tus emociones, no puedes expresarlas, comunicarlas ni manejarte con ellas.

Pregúntate, aunque te incomode el sentimiento, y sin juzgar; analiza tus emociones como si fueras un observador externo, curioso.
-         ¿Qué relación tengo con mis emociones?
-         ¿Se acompañan de sensaciones físicas?
    -  ¿Cómo me siento?
    -   ¿Para qué están ahí?
    -   ¿Me hacen daño? ¿Qué daño me hacen?
    -   ¿Qué puedo extraer de positivo de ellas?

2. Maneja tus emociones, desarrolla autocontrol. Para ello puedes escribir una lista con tus aspectos positivos (que te ayudan, te hacen sentir bien) y negativos.
Una vez identificados, refuerza los aspectos mejores de tí y trabaja con los negativos para poder moldearlos o disminuir su frecuencia/intensidad.

Las emociones “negativas” pueden ayudarnos a crecer
si aprendemos a manejarlas.

3. Sé más empátic@, es decir, reconoce y acepta los sentimientos de los demás. Puedes ir probando con estas pautas:

 a. En una conversación, deja de escuchar durante 5 minutos y fíjate en otros aspectos (tono, postura, expresión, mirada, silencios...) Normalmente damos más valor al significado de las palabras que al resto de información que apenas somos capaces de percibir. Toda esa información se capta de forma inconsciente, pero tu mente consciente la oculta dando más importancia a las palabras textuales. Acalla tu razón y dale una oportunidad a tu intuición.
 b. Para entender a alguien intenta imaginar qué le motiva a hacer lo que hace. Piensa en alguna dificultad que pueda encontrarse en su día a día. Por ejemplo, si es un empresario puede que su negocio esté flojeando, los ingresos no sean los de antes y le cueste pagar a los empleados. ¿Reflexionar sobre eso un momento antes de hablar con él puede incrementar tu empatía? Seguramente sí.
 c. Haz que la otra persona también participe. Para que se abra más  pregúntale ¿cómo estás? y espera atentamente: sin invadirle, orienta tu cuerpo hacia ella, mírale con atención, tócale ligeramente el brazo,...
 d. Permítele que te diga lo que desee y después no le sermonees o des conclusiones. No digas cosas como “Tu problema es que…” “Lo que deberías hacer es...” pues se cerrara. Si percibe que le entiendes sí se abrirá más.
 e. Si reformulas su mensaje añadiendo la emoción que crees está experimentando se sentirá realmente comprendido y le facilitarás hablar de sus emociones.  Algo como: “Así que nadie te avisó de la fiesta… Creo que eso te puede hacer sentir solo, ¿verdad?”.

4. Para estar objetiv@ e interpretar las situaciones con claridad, maneja el estrés. Primero identifica tus fuentes y situaciones que te alteran, luego detecta concretamente cual es tu reacción frente a ellas y después reflexiona cómo puedes dar otra respuesta mejor.

 5. Para transmitir confianza en los demás, trabaja sobre todo aquello que transmites de manera no verbal: gestos, expresiones, miradas,...

6. También es interesante escuchar a tu cuerpo pues al no hacerlo perdemos mucha información valiosa y certera. Lo que siento cuando veo a una persona o estoy en cierta situación (nerviosismo, ansiedad, calma, alegría, tensión, cosquilleo, calor, falta de aire, ... ), dónde lo siento (estómago, corazón, boca, espalda, garganta,...)

 7. Como seres sociales que nos relacionamos, los conflictos y desacuerdos son inevitables, por lo tanto, te conviene aprender a resolver tus conflictos de manera positiva.
Quédate con una persona o situación que es generadora de conflicto para ti y analiza:
- ¿Concretamente define qué es lo que te molesta?
- Qué acciones, desde ti, puedes llevar a cabo para que algo varíe
- Elige una actuación novedosa y una actitud más empática en ti y llévala a la práctica
- Comprueba que el resultado ha cambiado y, si aún no es el deseado, vuelve a innovar algo

 8. Practica con tus hij@s jugando a que tú eres el niñ@ y éste/a toma el papel de adult@. Juega de "verdad" y déjate sorprender, verás todo lo que re-aprendes. 


> 4. JUSTICIA: Fortalezas cívicas

En este cuarto bloque de fortalezas se considera la relación de la persona con grupos más amplios que van desde la familia al mundo. La persona con un destacado nivel de desarrollo en estas fortalezas tendrá, como miembro de un grupo, un desempeño a nivel social comprometido, satisfactorio y podrá destacar dentro de dicho grupo.

Estas fortalezas favorecen una vida en común saludable facilitando situaciones de armonía social para convivir agradablemente con los demás.



13. CIUDADANIA, CIVISMO, LEALTAD,  DEBER, RESPONSABILIDAD SOCIAL, TRABAJO EN EQUIPO

Una persona cívica, con sentido del deber o de la responsabilidad social, es alguien leal y dedicado, que cumple con su parte y trabaja en favor del éxito de todo el equipo o grupo en que esté inmerso: laboral, familiar, deportivo, de barrio, parroquial, etc., valorando los objetivos y propósitos del grupo, incluso cuando difieren de los suyos, siendo fiel al grupo de personas y sintiéndose parte de él. La intención de dar lo mejor de sí en cualquiera que sea su labor dentro del grupo está siempre presente.


Se precisa cierto nivel de respeto (respeto, no ciega obediencia o sumisión) hacia la figura de autoridad para obtener el logro deseado.

Según el grupo, ¿cómo actuaría en cada uno alguien con esta virtud?
Si el grupo es la pareja, se puede esperar comunicación, sinceridad e implicación emocional.
Si el grupo es la familia, la persona se sentirá parte integrante de la misma, su identidad incluirá a la familia (el rol que ocupa, el apellido, las costumbres,...), respetará a los demás integrantes y objetos del hogar, tendrá consideración por las normas de convivencia, le influirán sus creencias y valores,…
Si consideramos los grupos barrio o, más ampliamente, ciudad, ahora la persona se definirá como integrante del mismo implicándose activamente en actividades culturales, deportivas o políticas, participando en grupos con los que también se identificará, siendo leal a principios de convivencia colectiva, respetando el entorno natural de estos grupos.
Cuando la persona está identificándose con un país o con una etnia o con una masa muy grande de personas, se adaptará y hará lo aceptable culturalmente, es decir, usará los elementos y se comportará de la forma común para identificarse y trabajar por su grupo (como participar en fiestas folklóricas, seguir los ritos y las costumbres de ese grupo, etc.), y llegará a participar en movimientos sociales para ayudar a mejorar su país.

Vemos que grupos hay muchos y variados en forma, cultura, tamaño, intereses,... y una persona puede estar identificada con varios  a la vez (trabajo, colegio donde estudió, equipo deportivo al que sigue, amistades con quienes sale, de aficiones, etc.) Cuando hay lealtad y un equipo firmemente organizado, la persona no le da la espalda ni abandona ya que hay unos fuertes lazos de amistad, de ideas compartidas, de honor, de comportamientos similares,...

Fidelidad, honor... la lealtad es un compromiso con lo que creemos, con nuestros ideales y con las personas que nos rodean. Es una virtud que se desarrolla en la conciencia y lleva a asumir compromiso incluso en las circunstancias más adversas o cambiantes. Ayuda a entenderla también desde su opuesto, la traición. Cuando cumplimos nuestras obligaciones atendemos al deber. Y al ser capaces de reconocer y aceptar las consecuencias de los hechos que libremente elegimos realizar actuamos con responsabilidad.

Es también un término estrechamente relacionado con la fidelidad, la confianza y la amistad y, quizás por ello, se aplica habitualmente a la conducta de ciertos animales que tienen especial relación con los seres humanos, como perros o caballos.


Intenciones para esta fortaleza:

1. Aprende de tu perro: lealtad, tolerancia y olvido para centrarte en el presente.
Resulta difícil precisar lo que los animales sienten por nosotros, pero sus continuas muestras de afecto puede que estén fundamentadas en su capacidad de tolerar y de perdonar, de dar nuevas oportunidades, uno de los tantos puntos en los que nos superan ampliamente como especie.
En concreto no te dejes envolver en enredos mentales tipo: “ya quisiera llamarle, pero las últimas veces lo tuve que hacer yo”, “me miró mal y no me dijo nada, debe estar enfadad@”, etc. y haz lo que sientes en ese momento no lo que tu mente está interpretando.
La lealtad entre personas y animales ha sido protagonista de muchas de las obras; puedes leer o ver “Colmillo blanco”, “Azabache”, “El libro de la selva”, “Dos hermanos” o “Siempre a tu lado”.

2. Lee estas líneas, reflexiona y saca conclusiones que te sirvan:

·El responsable es aquel que responde por sus actos, se hace cargo de sus consecuencias y aprende de ellas.

·Yo hago lo que usted no puede, y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas. Madre Teresa de Calcuta

·Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados. Anónimo

·
Es necesario que las personas se respeten unas a otras y hay que respetar las cosas comunes para que todos las puedan disfrutar cuando las necesiten.

 ·El civismo es, por encima de todo, la cultura de la convivencia pacífica y solidaria, del compromiso con la ciudad y con sus habitantes.  Victoria Camps

·Es difícil dar una definición de la lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la llamamos el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida.  Gilbert Keith Chesterton


3. En tu familia ¿acatas las normas, mantienes las costumbres o te parecen una obligación y luchas por erradicarlas?
Y cuando estás fuera de tu lugar habitual de nacimiento  ¿te interesas por su forma de vida, por conocer sus comidas típicas, indagas sobre vocabulario propio,... o más bien te das cuenta de las diferencias y no las toleras y/o  las juzgas y piensas que lo mejor es lo de tu tierra?


4. Si tienes alguna amistad desde hace muchos años, fíjate en qué es lo que os mantiene vinculad@s ¿compartir algo, respetaros mutuamente, lazos familiares, haber vivido alguna experiencia que os marcó, dependencia, saber escucharos, proximidad física, pereza de decirle a la otra persona que ya no os interesa, miedo al “qué dirán”, ser una persona con un alto sentido de la lealtad y el compromiso, necesidad de pertenecer a un grupo,....?

  

14.  JUSTICIA,   EQUIDAD.


El sentido de la justicia determina cuál es el bien común para la sociedad y es necesario para mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones.  Autoriza, prohibe y permite acciones específicas en la interacción entre individuos e instituciones.

“Donde hay justicia no hay pobreza”  Confucio

“Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia” Aristóteles


Este conjunto de reglas tiene un fundamento cultural y en la mayoría de sociedades modernas, un fundamento formal:
El fundamento cultural se basa en un consenso amplio en los individuos de una sociedad sobre lo bueno y lo malo, y otros aspectos prácticos de cómo deben organizarse las relaciones entre personas. Se supone que en toda sociedad humana, la mayoría de sus miembros tienen una concepción de lo justo, y se considera una virtud social el actuar de acuerdo con esa concepción.
Y el formal es el codificado en disposiciones escritas, que son aplicadas por jueces y otras personas designadas, que tratan de ser imparciales con respecto a los miembros e instituciones de la sociedad y los conflictos que aparezcan en sus relaciones.

El ser humano aprende a ser justo. Un niño puede reconocer el acto justo por temor o influencia de sus progenitores; por ello proporcionarles explicaciones claros y asegurarse de que las comprenden. Y lo  más eficaz es brindarles un buen ejemplo de vida. La pretensión final sería que el infante, según crece, vaya concibiendo cuál es su deber y sienta un auténtico deseo de cumplirlo tanto dentro de su entorno familiar, de amistades, y en la sociedad en general.



La equidad es una fortaleza psicológica que nos permite ser ciudadanos responsables, verdaderos amigos y tener altos valores éticos. Según los psicólogos Peterson y Seligman el desarrollo de un juicio ético se completa con el compromiso a 
ser justo en todas las relaciones con los demás enfatizando aspectos como:
- el desarrollo de  habilidades para el consenso equitativo,
- la sensibilización con la justicia social, la expresión de compasión por los demás
- y  la perspicacia necesaria para comprender las relaciones y obtener resultados equitativos.

La tradición de la justicia esta unido a la psicología del desarrollo, especialmente con el trabajo de Kohlberg, el cual propuso una teoría evolutiva sobre el juicio moral, según la cual el desarrollo moral se produce siempre pasando progresivamente por diferentes estadios, sin ningún salto evolutivo y sin volver hacia atrás. Es un desarrollo que va vinculado al desarrollo psicológico de la persona. Sin desarrollo psicológico no hay desarrollo moral. Los seis estadios son:
- Obediencia y castigo; en esta primera etapa los niños descubren las reglas y tienen una obediencia ciega a las mismas.
- Individualismo e intercambio; l@s niñ@s se dan cuenta de que existen unas reglas, pero desarrollan su propio punto de vista.
- Relaciones interpersonales; procuran adecuarse en su actividad a la moral del grupo en el que viven.
- Mantenimiento del orden social , el objeto de la moralidad sería mantener el orden social.
- Contrato social y de derechos individuales; en esta etapa la persona se da cuenta que ante un hecho existen diferentes puntos de vista morales por parte de la gente y también asumen que las leyes son importantes para el mantenimiento de la sociedad.
- El último estadio sería el de los principios universales. Se toma conciencia que hay principios éticos universales que se han de seguir y tienen prioridad sobre las obligaciones legales e institucionales convencionales. Se obra con arreglo a estos principios porque, como ser racional, se ha captado la validez y se siente comprometido a seguirlos. En este estadio impera la regla de oro de la moralidad: "hacer al otro lo que quiero para mí". Y se tiene el coraje de enfrentarse a las leyes que atentan a los principios éticos universales como el de la dignidad humana o el de la igualdad. Es el estadio moral supremo. Ejemplos Gandhi y Martin Luther King.
 Para lo que nos “sirve” esta fortaleza es para tratar a todas las personas como iguales en consonancia con las nociones de equidad y justicia, sin permitir que los sentimientos personales influyan en mis decisiones sobre los otros, dando a todo el mundo las mismas oportunidades.
Al igual que se ha comentado para otras fortalezas, la justicia es una virtud que conviene desarrollar en los niños desde bien pequeños.
Como padres y madres podemos ser objetivos y comprensivos para actuar justamente con nuestros hij@s.
Cada hij@ deber ser respetado; aceptado y amado tal cual es.
Los demás le ayudamos para mejorar
Puede participar, ser escuchado, en la medida adecuada a su edad y capacidad.
Y tienen derecho a convivir con respeto, orden, alegría y paz.

Propósitos

1. Quizás una de las mejores maneras de comenzar a funcionar con esta fortaleza es practicar la regla de oro de la moralidad el “haz al otro lo que quieres para tí”;. Adapta esta frase a tus situaciones cotidianas y actúa en consecuencia.

2. Evalúa tu nivel de compasión hacia los demás ¿hasta dónde alcanza? Intenta expandirlo más.

3. El buen ejercicio de la justicia requiere de otras virtudes como humildad, sinceridad, gratitud, por ejemplo; por ello, desarrolla éstas también.

4. Y a la hora de decidir, ¿lo haces imponiendo o por consenso equitativo? Prueba a desarrollar habilidades de escucha para llegar a acuerdos que satisfagan a todos.

5. Educa desde la infancia señalando las reglas del juego que muestran claramente lo que es y no justo, por ejemplo:
Enseña a establecer acuerdos con herman@s  y amig@s y hazlos cumplir.
Establece reglas que sean aceptadas de mutuo acuerdo.
Exige que se diga la verdad.
Respeta la propiedad ajena: ojo a robar, romper, cualquier cosa de los demás.
Que las necesidades y derechos ajenos sean respetados (por ejemplo, la habitación del hermano y su intimidad, el silencio en casa si otro estudia, guardar turnos al conversar,....)


6. Y en relación a tratar al otro como tú deseas ser tratado aplicado al caso de l@s hij@s recuerda que somos su ejemplo; así que actúa en consecuencia congruentemente porque vale más lo que hago que lo digo. Entonces, si me equivoco, reconozco el error y además lo rectifico lo antes posible.



15. LIDERAZGO 

Si posees la fortaleza de liderazgo te es fácil organizar y llevar a cabo eficazmente actividades. Atiendes a cada persona, te interesa que el trabajo en equipo se realice y fomentas las buenas relaciones entre sus miembros.

Concretando más, posees a) buenas capacidades para comunicarte, en el sentido de expresarte claramente y saber escuchar; b) habilidad para manejar tus sentimientos y emociones y las de los demás; c) sabes establecer metas y objetivos con congruencia entre lo que se aspira conseguir y las capacidades del equipo; d) planificas adecuadamente acciones, momentos, recursos, etc.; e) conoces tus fortalezas y las aprovechas y también eres consciente de tus debilidades; f) potencias el crecimiento en la gente de tu grupo, delegas y creas oportunidades; g) posees carisma, es decir, atraes a las personas, les resultas agradable; h) innovas buscando nuevos y mejores caminos; i) conoces tu poder y lo utilizas responsablemente y en beneficio común.

El psicólogo Bernard Bass diferencia entre líder transaccional (que clarifica las responsabilidades, expectativas y tareas que deben ser resueltas), y transformacional (que motiva a sus seguidores a rendir al máximo nivel, fomentando un clima de confianza y responsabilidad hacia la organización y sus metas)
El líder transformacional (como fue, por ejemplo, Gandhi: empático, conocedor de sí mismo, entusiasta, enérgico) al involucrarse totalmente  en sus objetivos, logra que tanto él como sus seguidores lleguen a niveles más altos de motivación y valores éticos. Se satisfacen las necesidades de sus seguidores, y en vez de convertir esas necesidades en poder personal se enfocan para conseguir un propósito mayor, motiva e inspira a las personas, estimula intelectualmente, motiva a cuestionarse métodos tradicionales de hacer las cosas, promueve una visión de tareas asignadas como formas de aprender y practica una justicia distributiva.

Y recuerda que el liderazgo, como hemos comentado de las demás fortalezas, también se puede aprender.


Integrar el liderazgo

* Elige los ejemplos que más resuenen en tí de personas carismáticas a lo largo de la historia; busca su biografía, en qué destacaron, cómo lo consiguierosn qué valores, ideas, motivaciones,...tenían que les ayudaron a ser líderes y aprende para actuar igual.

 1. Mahatma Gandhi
“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.”

2. Steve Jobs
Ser el hombre más rico del cementerio no me importa. Irme a la cama por la noche diciendo que hemos hecho algo maravilloso, eso es lo que me importa.”

3. Winston Churchill
“El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar.”

4. Jack Welch
Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y ser mejores, eres un líder.”

5. Margaret Thatcher
“En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él.”

6. Jesús de Nazareth
“De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma.”

7. Martin Luther King
“Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual.”

8. Nelson Mandela
La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.”

9. Albert Einstein
“En los momentos de más crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

10. Dalai Lama
“Si nuestra mente se ve dominada por el enojo, desperdiciaremos la mejor parte del cerebro humano: la sabiduría, la capacidad de discernir y decidir lo que está bien o mal.”

11. Madre Teresa de Calcuta
“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.”

Y también útil es analizar lo que ocurre con el liderazgo llevado al polo destructor: Hitler, por ejemplo.

 
* Siempre es agradable (y puedes incluir a la familia, las amistades, ...) aprender mientras compartes una película de las tantas que hay ilustrando esta fortaleza del liderazgo: Gladiator, Bailando con lobos, Doce hombres sin piedad, Braveheart, Invictus, Espartaco, Gandhi, ...



* Se líder en tu casa/ en tu grupo de amistades:
- Crea un ambiente de confianza, no castigues a la pareja, hij@samig@s,  por decir lo que piensan o harás que la comunicación no sea sincera y en consecuencia efectiva.
-          Interésate por ellos; interés real y sincero en cómo están, cómo se sienten (no confundir con las preguntas indagatorias). Va a darse un respuesta más colaborativa y positiva cuando sienten de verdad tú interés.

- Motívales; dales sentido de propósito, de que trabajáis unidos para un bien común, para lograr algo importante. Eso satisface el deseo personal de ser valiosos.
Respalda tus palabras con acciones:
- Dales metas a alcanzar.
- Reconoce sus labores y hazles cumplidos.
- Inclúyeles en las labores y actividades.
- Déjales que tomen algunas decisiones.
- Atiende sus sugerencias o consejos. Te puedes sorprender por las buenas ocurrencias que tienen los niños, por ejemplo.

Critica con sutileza y para buscar la mejora. No menosprecies ni dañes a la persona


V. MODERACIÓN  

Templanza o moderación: Seligman se refiere a esta virtud referida como la expresión apropiada y moderada de apetitos y necesidades. Una persona comedida espera la mejor oportunidad para satisfacer sus deseos sin perjudicar a nadie. 
Incluye el perdón, la humildad, la discreción y el autocontrol.


16. CAPACIDAD DE PERDONAR, MISERICORDIA

El perdón y la compasión son fortalezas de templanza.

Perdonar es amar. Del latín per-donare, per intensifica el verbo donare; es dar abundantemente, entregarse.

        “El amor se prueba en la fidelidad, y se completa en el perdón” 
                                       Werner Bergengruen

La misericordia sería sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda.
Esta fortaleza se refiere también a la capacidad de perdonar a aquellas personas que han actuado ocasionaNdo malestar, dándoles una segunda oportunidad, sin venganza ni rencor.

El perdón quizás nos cueste menos si somos capaces de comprender que nos  beneficia ya que  nos permite deshacernos de emociones negativas que no son efectivas.  Quizás pensemos que debamos seguir teniéndolas para castigar al ofensor, pero a quien más afecta negativamente es a uno mismo. Si las desechamos nos liberamos de un estado ansioso de lucha o huida facilitándonos estados biológicamente más saludables y no nos mantiene anclados y pendientes de quién nos lastimó, es decir, podemos desvincularnos emocionalmente del agresor.


"Amarnos a nosotros mismos significa querernos lo suficiente para perdonar a las personas de nuestro pasado, a fin de que las heridas ya no puedan hacernos daño, porque nuestras heridas no hacen daño a quien nos

hirió, sino a nosotros" Caroline Myss

Así, como “víctima”, puedo desarrollar sentimientos positivos e incluso intentar una reconciliación, aunque no es obligatoria, lo cual no es incompatible con reclamar justicia, siempre desde la no venganza. La compensación y el poder sentarse a analizar, agresor con agredido, la experiencia vivida y las consecuencias puede ser el aprendizaje positivo para ambas partes.

El perdón es, muchas veces, una necesidad de la víctima para liberarse de sus sentimientos negativos y no hace falta que el agresor pida perdón para que se produzca. Realmente, el perdón es opcional. Se suele vivir como una liberación, pero muchas personas precisan de esa carga como manera de protección ante el dolor que experimentan por la agresión.
   
Olvidar para no perdonar no es sanador, pues la herida permanece: aunque haya una cicatriz ésta me sirve para recordar y anclar y no hay cura real.

   “Mientras el cuchillo está en la herida, la herida nunca se cerrará”
  
En ocasiones, según la ofensa, hay que tener mucho valor para encarar el horror, la injusticia, etc. y ser realista sin añadir distorsiones, juicios ni disculpas.
Como la decisión de perdonar no implica que desaparezca la herida ni la memoria hay que mantenerse en el tiempo en la actitud de benevolencia.
Como, cuando alguien nos ofende, el amor apenas es posible, primeramente tenemos que separarnos de algún modo del agresor.

Perdonar es comprender, tener la convicción de que en cada persona, detrás de todo el mal, hay un ser humano vulnerable capaz de cambiar. Significa creer en la posibilidad de mejora y de evolución de los demás. 
Todos somos débiles y fallamos con frecuencia. Y, muchas veces, no somos conscientes de las consecuencias de nuestros actos: “no sabemos lo que hacemos”.
Perdonar también va ligado a la generosidad pues exige un corazón bondadoso e ir más allá de la justicia. Hay situaciones complejas en las que restituir con justicia no sirve (por ejemplo, perder a alguien querido). El perdón no anula el derecho, pero lo excede infinitamente. A veces, no hay soluciones en el mundo exterior, pero se puede mitigar el daño interior con cariño.

El perdón auténtico es también humilde y respetuoso con el otro, no domina ni menosprecia, ni juzga.

Y tener en cuenta que no es lo mismo la ofensa infantil de los pequeños que la ofensa entre adultos.

   La verdadera naturaleza del perdón sigue entendiéndose mal. Perdonar no es, como muchos creen, decirle a quien nos ha hecho daño: «Todo está bien, no pasa nada.» Perdonar es un acto de conciencia muy complejo, un acto que libera la psique y el alma de la persona de la necesidad de vengarse y
de la percepción de sí misma como una víctima. Más que exonerar de culpa a quien nos ha causado daño, perdonar significa liberarnos del dominio que ejerce sobre nuestra psique el hecho de considerarnos víctimas. La liberación que genera el perdón llega en la transición hacia un estado más elevado de conciencia, no sólo en teoría, sino energética y biológicamente. De hecho, las consecuencias de un auténtico acto de perdón rayan en lo milagroso. Caroline Myss


Ya que todos hacemos daño a los demás alguna vez, aunque quizá sin darnos cuenta, parece importante ejercitar esta fortaleza. Actitudes que nos facilitan perdonar;

1. Puedes perdonar al otro incluso sin dárselo a entender. Es un regalo que le hago, aunque no se entera o aunque no sabe porqué. Yo sí lo sé y eso me basta. Pruébalo al menos una vez para notar cómo te puedes sentir, ¡¡¡seguramente te vas a sorprender gratamente!!

        “La justicia sin la misericordia es crueldad.” Santo Tomás

2. Cuando te ofendan abandona rápidamente el resentimiento, los juicios negativos, etc. hacia quien te lastima y, en su lugar, ábrete a sentimientos de compasión, generosidad y amor.

3. Si cuando vayas a perdonar lo haces calculando, especulando, con una meta en mente....trabájalo un poco más. “Te perdono para que te des cuenta de la barbaridad que has hecho/ para que mejores/ para que veas que te quiero”... puede tener un fin educativo, pero no es perdón verdadero.

                     “Te perdono porque te quiero –a pesar de todo.”



4. Cuestiones para reflexionar que pueden ayudarte a perdonar:
¿Quiero realmente perdonar? ¿Estoy dispuesto a hacerlo? ¿Soy sincero para reconocer que también tengo faltas? ¿Me arrepiento de mis faltas y equivocaciones que cometo?  ¿Pongo medios para reparar mis ofensas? ¿Cuáles?

 5. Considera lo siguiente para decidir cómo quieres vivir con lo ocurrido el resto de tu vida: Si no perdono al otro le quito espacio para desarrollarse sanamente, se aleja de su ideal y de su autorrealización, etc. Así que recuerda:  Se puede marcar y dañar muchísimo a una persona con palabras injustas y duras, con malos pensamientos o negando el perdón. Considera esto en tu balanza para inclinarte hacia el perdón. 

6. Con los niños, sé compasivo e indaga de dónde pueden surgir esos sentimientos de “justicia compensatoria” . Quizás tengas que enfadarse con tus propios padres y luego perdonarlos, para poder perdonarte a ti mismo y finalmente ser benevolente con tus hijos.
  
7. Conócete para saber cuando entras en la excitación que ya no puedes controlar. Cuando te sales de tus casillas gritas cosas que, en el fondo, no piensas ni quieres decir. Para que no seas tú quién tenga que pedir perdón después, aprende a regularte en tus emociones de ira, rabia, agresividad, etc. Practica la respiración consciente para no entrar en la espiral de activación descontrolada.

8. Escribe una carta de perdón. Has de saber que lo que nos enoja de cierta actitud de alguien o lo que nos molesta de una situaciónn, es que nos muestran como si fueran un espejo, un rasgo o un conflicto que en realidad es nuestro. Algo con lo que no estamos conformes o que nos resulta desagradable y combatimos en nosotros mismos. Esto lo podemos aprovechar para descubrirnos y reconciliarnos con nosotros mismos y así aceptarnos, valorarnos y querernos.

9. Tenemos que creer en las capacidades del otro y dárselo a entender. Es impresionante ver cuánto puede transformarse una persona, si se le da confianza y se le trata según la idea de que ya es maravilloso. 

        “Si quieres que el otro sea bueno, trátale como si ya lo fuese.”

10. Beneficios del perdón, a través de películas: En la ciudad sin límites, El rey pescador, Una historia verdadera, Hace mucho que te quiero, El club de la buena estrella, El color púrpura, La misión,....




17.  MODESTIA,  HUMILDAD

“Un día caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva; y, después de un pequeño silencio, me preguntó:
- Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas algo más?
- El ruido de una carreta.
- Sí, es una carreta vacía.
- ¿Cómo sabes, papá, que es una carreta vacía, si no la vemos?
- Es muy fácil saber si una carreta está vacía por el ruido. Cuanto más vacía va, mayor es el ruido que hace”


La persona modesta, sencilla, discreta, humilde, no se cree especial ni es pretenciosa, arrogante. Deja que sus hechos hablen de ella, no precisa llamar la atención. Se relaciona sinceramente con los demás y facilita esas interacciones ya que no pretende dominar, impresionar ni sacar beneficio egoísta. Al no mostrar omnipotencia ni autosuficiencia, incluye a los otros de forma enriquecedora.

Por todo esto, las relaciones interpersonales se ven reforzadas pues: podemos confiar en el otro dándole el espacio y el tiempo para que despliegue todas sus capacidades; al no juzgar se vive desde un mayor entendimiento y respeto, hay generosas dosis de aceptación y flexibilidad; somos más cercanos y más delicados en el trato; disminuida la importancia de tener razón, la soberbia no tiene cabida y se reconoce a la persona tal cual es; aceptamos que somos diferentes y nos alegramos por esa diversidad enriquecedora; se facilita la amistad pues se permite el caminar a la par, por pura afinidad, sin competencias ni prisas.

 “La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, sin ella no hay alguna que lo sea” Miguel de Cervantes

La persona con modestia y humildad alberga sentimientos sanos y benevolentes y se respeta a sí misma. Se conoce y confía en sí misma, sabe que lo que necesita está en su interior y nada ni nadie puede despojarle de sus recursos. Así que tiene una buena autoestima; respeta y se hace respetar, pero sin forzar ni imponer por eso quién actúa desde la fuerza puede confundirla con una persona débil y manipulable, pero no es así.


Como ya sabemos, como fortaleza que es, se puede aprender y potenciar ¿Cómo?:

1. Desterrando la necesidad de tener siempre la razón, lo que puede practicarse mostrándose receptivo, escuchando abiertamente y sin prejuicios limitantes. Esto es un proceso, pero ya vimos alguna herramienta concreta para escucha empática que puedes retomar de nuevo si aún no la tienes incorporada.

2. Haciendo, en vez de hablando. Que se note tu estilo; actúa sin estridencia, en vez de hablar haciendo mucho ruido pero sin contenido, (no seas como la carreta vacía)

3. Valorando lo que hacen los demás, la ayuda que nos proporcionan, haciéndoselo saber.
Agradeciendo de corazón al otro, además de trabajar nuestra modestia, aportamos un clima favorecedor para el crecimiento de la otra persona cuando le mostramos sus habilidades y talentos.

4. Evitando destacar o sobresalir.
Nos valoramos de manera justa, es decir, sin menospreciarnos, pero tampoco exagerando. Para encontrar este equilibrio tenemos que estar muy atentos y conscientes por eso es tan importante el autoconocimiento personal, para descubrirnos si nos está guiando el ego o es valoración justa y merecida.

5. Admitiendo nuestro error cuando nos hemos equivocado.
Esto es para actuar así siempre, pero quizás resulta especialmente interesante hacerlo ante nuestros hijos, pues somos su modelo. Como ya he comentado anteriormente, hacer tiene más peso que hablar; lo que se interioriza es el acto.

6. Teniendo presente la idea de que eres como un aprendiz que cada día está aprendiendo; piensa que te faltan muchas cosas por encontrar, conocer, hacer y sentir. Visualízate así, vestido de mago con tu varita mágica y rodeado de todas las cosas, entornos, personas, .... que quieras imaginar y juega tu vida sin ningún límite.

7. Llevando la atención a tu corazón y manteniéndololo receptivo, limpio, puro para que la humildad crezca fácilmente. Aparta sentimientos, creencias y pensamientos de tipo negativo y desvalorizante sobre los demás.





18. PRUDENCIA, DISCRECIÓN, CAUTELA

Según Seligman, esta fortaleza se refiere al hecho de ser cauteloso a la hora de tomar decisiones de forma que no se corran más riesgos de los necesarios ni se diga o haga nada de lo que después nos podamos arrepentir.

Tiene afinidad con otras virtudes como: tolerancia, discreción, sensatez, cautela, sabiduría, madurez, discernimiento, mesura, compostura, templanza, tacto, precaución, equilibrio, ecuanimidad, entereza y serenidad, y, además, todas  facilitan el desarrollo personal y la interacción social.

Es el arte de decidir bien e implica dominio de las propias reacciones y emociones. Además ayuda a identificar las situaciones que me convienen de las que no. Si hay cosas más importantes en juego, una persona prudente sabrá resistirse a sus impulsos para poder conseguir los objetivos a largo plazo. No confundir con el no querer ver, oir o decir las cosas; no es reprimirse o no atreverse, sino la virtud de reflexionar antes de.


Quizás suena un poco difícil ya que ¿cómo podemos preveer que decisión será más acertada y conllevará menos riesgos? Asumiendo que no podemos tener todo controlado, sí que podemos elegir en cierto grado. Entonces lo que podemos considerar es:

. Pensar, valorar las opciones antes de actuar;. obrar sin precipitarnos.
. Reunir, considerar, analizar la mayor información posible para ajustar mejor nuestra decisión desde una percepción más ajustada a la realidad. Y, en consecuencia, aprender a identificar las situaciones que nos convienen o no.
. Comportarnos, tanto en hechos como en palabras, de manera oportuna. Por ejemplo, callar algo o en un momento concreto no decirlo puede ser más efectivo e incluso evitar un daño innecesario. Ajustarse a las circunstancias y personas es un arte que siendo asertivo y empático puede conseguirse.
. En relación con lo anterior, vemos como la prudencia es facilitadora de la armónica convivencia. Tan importante es abstenerse de actuar como hacerlo cuando procede en el momento justo de la manera adecuada. Por tanto, no equivocar la prudencia con debilidad, cobardía, hipocresía,...
. Conocerse (de nuevo la importancia de conocernos, es decir saber cómo somos y actuamos en circunstancias y con personas, cómo nos afectan) ayuda a mostrarnos con dominio personal, de forma responsable y sin permitir la reacción sino la conducta de respuesta que realmente quiero dar y de la que no tengo que arrepentirme por haberme dejado llevar por mis emociones o hábitos.


“La virtud de la prudencia es la que nos educa para reflexionar bien y así, decidir bien.”  Francisco Cardona

¿Cuántas veces hemos querido borrar el pasado pues causamos conflictos, dolor a quién más queremos, tomamos decisiones equivocadas o que no van realmente con lo que sentimos en nuestro interior,....? Unas cuantas seguramente. Es interesante por tanto ejercer la prudencia para alcanzar nuestros objetivos; podemos aprender a tomar decisiones desde el dominio de nosotros mismos. De esta forma disminuiremos los desaciertos en nuestras elecciones, al tratar a los demás, al expresarnos, etc.


“El valor de la prudencia nos hace tener un trato justo hacia los demás y edifica una personalidad segura, capaz de comprometerse en todo y con todos, generando confianza y estabilidad en quienes nos rodean.”

En definitiva la prudencia debe estar presente en todas nuestras relaciones con otras personas: en la relación conyugal, laboral, familiar y social. Y puede resumirse como:  " Pensar antes de actuar "


En la práctica

1. El ejemplo más sencillo: Cocinamos para una comida familiar y acabamos tirando la mitad  pues han sobrado raciones de todos los platos; prudente es calcular mejor las cantidades.

2. La discreción y la cautela se pueden ejercer en todos los ámbitos de la vida. Busca en las situaciones comunes de tu vida: puedes ser prudente al tomar decisiones de inversión, de compra diaria, de educación de los hijos, de relación con amig@,  vecin@s, colegas de trabajo, cuando proyectas y te organizas, a la hora de planchar, cocinar, etc.

3. Observa el dominio que tienes de ti mism@. Evita tomar caminos errados y detecta tus “tentaciones” para evitar caer en ellas, en esos patrones repetitivos nocivos para tí.

4. Aprende a gestionar tus emociones, en especial las que tienen que ver con la prisa, la rabia, la ira. Para esto ayuda el pensar antes de actuar, tener presente el autocontrol, para que puedas valorar de alguna forma las consecuencias posibles de tus acciones.

5. Infórmate “antes de”. Así puedes evitar injusticias o comportamientos inadecuados. Por ejemplo, decides castigar a tu hijo mayor y el responsable ha sido el menor.
6. Si tienes hijos puedes empezar a educarles en la prudencia ayudándoles a pensar antes de actuar en las consecuencias de su conducta. Recuerda que esto lo vas a transmitir sobre todo con tu ejemplo, y también te puede servir que les lances este tipo de preguntas: ¿qué pasará si vas a esa fiesta?, ¿qué pasa si no terminas tu tarea?, ¿es bueno hacer tal o cual cosa?
Si luego les motivas a llevar a cabo lo decidido, reconociendo sus buenas acciones ¡una buena parte del trabajo ya la tienes hecha!

 “Tanta prudencia se necesita para gobernar un imperio, como una casa”. Friedrich Engels


7. En la relación con nuestros hijos, también es prudente es contestar a sus preguntas desde su interés, no desde el nuestro. Tratar de comprender qué le lleva a preguntarnos eso (sobretodo en preguntas incómodas).

Reconoce tus fallos y limitaciones y aprende de ellos:  ser prudente no significa tener la certeza de no equivocarse. Rectifica, pide perdón y solicitar consejo si es necesario.



Recurre a tu experiencia personal, la experiencia es gran maestra. Aunque vamos cambiando y evolucionando el cajón de la experiencia puede proporcionar guía y referencia para el comportamiento actual.


19. AUTOCONTROL, AUTORREGULACIÓN, AUTODISCIPLINA


Estos términos definen esta fortaleza y se refieren a cómo  dominamos diversas respuestas (pensamientos, emociones, impulsos, actuaciones, y otros comportamientos) para poder vivir en común y con respeto. Podemos aplicarla: al comer, hacer dieta, dejar de fumar, con el alcohol o las drogas, con los prejuicios, para persistir ante el fracaso, lograr actuaciones más eficaces, para mantener relaciones interpersonales positivas, evitar la violencia, en la práctica del sexo seguro, del deporte, del trabajo,....

“Dominar a otros es la fuerza, el dominio de uno mismo es el verdadero poder”. Lao Tzé

Somos responsables de nosotros mismos, eso implica autoconocimiento para saber dónde están mis límites y saber las consecuencias que me puede acarrear sobrepasarlos. La atención es crucial en el proceso de autorregulación; atenderse a uno mismo, a los comportamientos que se llevan a cabo, es necesario para poder ejercer sobre ellos cierto control.

“Controlar” mis respuestas consistiría en dirigir los pensamientos en direcciones distintas a las que toma la mente espontáneamente, para cambiar las reacciones emocionales a partir de lo primero que sienten, evitando actuar impulsivamente y sin medida.

Curiosamente, la mayor parte de las veces la autorregulación supone no hacer algo, o dejar de hacerlo en un punto determinado, aunque puede suponer también hacer. 

Bandura, psicólogo conductual-cogntivo,  explicó la autorregulación como la capacidad de ejercer control sobre el propio comportamiento mediante recompensas y premios que uno se da a sí mismo; otros estudios a partir de las teorías del procesamiento de la información en los años 80, hablan sobre la autoconciencia como el control del comportamiento para respetar normas, mantener o lograr el control sobre pensamientos y emociones.

Es importante conducirse con autocontrol ya que su déficit está relacionado con el origen de variados problemas.  Parece comprobado que la autorregulación predice: a) resultados positivos en el comportamiento: mayor rendimiento escolar, mejor ajuste personal, menos problemas psicológicos, más aceptación de uno mismo, mejor control de la ira, relaciones más satisfactorias y menos conflictos interpersonales,  mayor empatía. vinculación personal más segura, b) y  menos probabilidad de abuso de alcohol y drogas; menos trastornos de alimentación; menos gasto del dinero; ausencia de comportamientos antisociales. 

Se ha comprobado que el autocontrol a los cuatro años de edad predice buenos resultados evolutivos en la edad adulta, pero no está claro cual es la influencia del estilo educativo de los padres y cual es el factor genético.

No se sienta culpable por decir “NO” a sus hijos. Es importante que ellos oigan un “NO” de vez en cuando para que desarrollen un sentido de autocontrol. Auliq Hielo


En el área emocional, es beneficioso adquirir habilidades para manejarse ya que una intensidad excesiva puede hacer que las vivamos como estados desagradables, nos “desborden” o nos lleven incluso a realizar conductas indeseables.
Ante este tipo de situaciones en la mayoría de los seres vivos se desencadenan una serie de reacciones fisiológicas dirigidas a alertar al organismo. En las personas también se producen estas reacciones, pero con más complejidad  ya que se acompañan de pensamientos. Las personas hemos acordado no reaccionar de forma instintiva (por ejemplo agrediendo a  quién nos amenaza), y hemos aprendiendo otras maneras de comportarnos.
Es muy importante aprender a gestionar emociones como la ansiedad y la ira, pero aún no se le dedica a esta educación la atención y el tiempo necesario.

Pasemos ahora a poner en práctica esta fortaleza.

1. Ya que la autodisciplina parece aprenderse e interiorizarse en la infancia,   como padres/madres, podemos enseñar a nuestros hij@s las situaciones en las que el autocontrol es particularmente importante y reforzarles.
Por ejemplo explicarles cogiéndoles de la mano, mirándoles a los ojos y hablando suavemente; “Deja de correr si hay una carretera para cruzar. Ves, miramos el semáforo y esperamos a que se ponga en verde para los peatones.” Y lo afianzamos con nuestro ejemplo, ¡evidentemente!

También podemos guiar mediante la intención para realizar una acción. Esto ayuda porque clarifica, hace más automática la actividad y requiere menos esfuerzo. Por ejemplo;  si decimos “recoge tu cuarto” y se marca qué objetos de tu cuarto, cuando y cómo puede hacerlo, facilitamos la labor más que si simplemente les damos la orden genérica.

Es importante también ir mostrándoles la habilidad de aplazar la satisfacción inmediata (ten esta bolsa con 7 caramelos y toma uno cada día de la semana).
Y, ¡atención!: si prometes una recompensa para más adelante y luego no la cumples enseñas a tu hijo que es mejor tomar todo lo que se le ofrece de inmediato.
En esto recuerda nuevamente que el ejemplo propio es la más eficaz enseñanza; ¡sé tú su modelo!.
  

2. El autocontrol, como respuesta voluntaria que es, requiere cierto esfuerzo. Este recurso psicológico (la energía para autocontrolarse) es limitado, y además se necesita para otras funciones. Por eso las personas que tienen que afrontar situaciones de estrés continuado, por ejemplo, suelen perder el autocontrol en otros aspectos, como la alimentación.
Así que gestiona tus niveles de activación y no permitas que se eleven hasta un punto que te sea realmente difícil manejarlos. Para ello, obsérvate y cuando notes que te estás estresando, aplica la respiración y la relajación muscular por ejemplo.


3. Como te estarás dando cuenta, la atención es crucial en el proceso de autorregulación, suele ser el primer paso para el éxito o fracaso en su gestión. Así que, éstate atent@ para actuar de forma más regulada y beneficiosa para ti la próxima vez que tengas una comida, una reunión de equipo con ese compañero tan hostil, subas al monte,.... para no exceder tus límites óptimos de alimentación, ansiedad, esfuerzo físico, ... por ejemplo.
Márcate un límite y no lo traspases bajo ningún pretexto.


4. Para trabajar las emociones más concretamente, puedes considerar los siguientes  aspectos e ir acercándote desde cada uno de ellos a la nueva respuesta que te interesa.

- La situación concreta: conocer cuál es la que me desencadena la emoción (reunión con jefe)
- Las reacciones fisiológicas específicas: aceleración del pulso y de la respiración y tensión muscular. Las detectas para ponerte en aviso  y actuar (respiración consciente, soltar musculatura, visualizar entorno seguro,...).
- Los pensamientos: “pillarlos” y reconocerlos cada vez antes para introducir otros más satisfactorios (me chillará,  no me dejará expresarme, no me atreveré a darle mi verdadera opinión,.... por: simplemente su tono de voz es más elevado que el mío,  me expreso claramente en una conversación, puedo dar mi opinión profesional, mi opinión es importante pues soy la experta,...).
- La emisión de las nuevas respuestas más apropiadas (Voy confiada, tranquila, alegre a la reunión. Hago unas respiraciones y recorro mi  cuerpo viéndolo flexible y fuerte antes de pasar a la sala de reunión. Dejo pasear por mi mente las ideas de mi capacidad, importancia de mi opinión, habilidad comunicativa, etc.).
Este esquema requiere cierto entrenamiento y el apoyo de un profesional es muy útil. Si quieres probarlo por tu cuenta, comienza con algo más fácil que el ejemplo propuesto. 


5. Ya que nuestras acciones son resultado del estado interno en el que nos encontramos, te propongo este completo ejercicio de Autocontrol Emocional extraído de la  Programación Neuro Lingüística o PNL que te ayudará a sentirte con el poder de llevar tu vida al destino que tú decidas. Vamos por partes.(Recomendable también realizarlo acompañado por un profesional de la salud)

A- 1) Piensa en una persona o circunstancias que sientas tienen poder sobre tí o, recuerda cuando sueles perder tu control emocional. Revive mentalmente ese comportamiento del cual te quieres deshacer.
2) Observa las imágenes que vienen a tu mente cuando piensas en esa persona/situación. ¿Cómo es esa imagen, es como un video o como una foto estática?, ¿Se ve nítida o borrosa, lejana o cercana, clara u oscura…? Anótalo.
3) Observa los sonidos que escuchas interiormente, ¿qué te dices a ti mismo? y ¿cómo te lo dices? ¿es un susurro, es fuerte, es tu voz o la de alguien más…? Escríbelo.
4) Observa lo que sientes en este recuerdo mental, ¿frío o calor?, ¿sensación de rigidez o flexibilidad?, ¿cosquilleo, presión, tensión muscular en la cara, en la piernas,...? Y ¿ cómo es tu respiración…? Anótalo.
Estos pasos puedes hacerlos en un tiempo de 5 a 10 minutos, y con ellos reconocerás exactamente cómo tienes que recordar o experimentar las cosas para que tengan este tipo de poder sobre ti.

B- Ahora reconoce cómo te vivencias en una situación opuesta, o sea, en un contexto (o con una persona) en que te sentiste lleno de poder.
1) Recuerda un momento en que te sentiste totalmente en control sobre ti mismo@.  O cómo te verías con las uñas largas, o delgad@, o sonriente,  etc.
2) Observa las imágenes que vienen a tu mente cuando piensas en esa persona/situación. ¿Cómo es esa imagen?, ¿Nítida, borrosa, lejana, cercana, clara, oscura…? Escríbelo.
3) Observa los sonidos que escuchas interiormente, ¿qué te dices a ti mismo@ y ¿cómo te lo dices (en un susurro, fuerte, es tu voz o la de alguien más…)? Anótalo.
4) Observa lo que sientes en este recuerdo mental, ¿frío/calor?, ¿rigidez/flexibilidad?, ¿alguna otra sensación como cosquilleo, presión, tensión muscular en alguna parte de tu cuerpo , cómo es tu respiración…? Anótalo.
Cuando completes esta etapa sabrás cómo tu mente procesa la información para que la interprete como “poder y autocontrol emocional”.

C- Modifica la experiencia en la que te sentiste sin poder, para ello :
1) Recuerda nuevamente la experiencia A cuando perdiste tu autocontrol emocional.
2) Recuerda la imagen y modifícala de forma que se parezca (color, brillo, cercanía o lejanía, nitidez, etc.) a la imagen de la experiencia B.
3) Recuerda los sonidos y modifícalos (tono, volumen, ritmo, etc), de forma que se asemejen a los de la experiencia B.
4) Recuerda también las sensaciones y modifícalas de modo que se parezcan a las del momentoB.
5) Reduce esta nueva imagen mental, de modo que quede muy pequeñita.
6) Disminuye el volumen del sonido al mínimo.
7) Ya está.
Al comienzo, puede ser costoso modificar la imagen, sonidos y sensaciones, sigue intentándolo o hazlo con ayuda profesional. Cuando lo logres, comprobarás que al recordar la experiencia A automáticamente  vendrá a tu mente la nueva imagen. ¡Has modificado el programa mental de cómo pierdes el autocontrol emocional y  lo has reemplazado por otro con poder!

D- Este último paso te puede llevar entre 5 a 15 minutos hacerlo y es para que tu mente automatice este nuevo proceso.
1) Imagínate una situación futura, en que crees que antes hubieses perdido tu autocontrol emocional.
2) En esta fantasía mental a futuro, observa las imágenes, sonidos y sensaciones.
3) Haz lo mismo que en C, es decir, modifica la imagen (colores, brillo, cercanía, lejanía, marco, posición etc.), los sonidos (voz interna suave, ronca, sonidos fuertes o suaves, etc.) y las sensaciones, de forma que se parezcan al de la experiencia B.
4) Repite el modificar esta fantasía hasta que logres visualizar, escuchar y sentir esta nueva experiencia mental tal cual cómo tu la has ideado..


 6- Frases sobre el autocontrol que te pueden servir:


  • El que no sabe obedecerse a sí mismo tendrá que obedecer a otros. Esa es la naturaleza de los seres vivos. Friedrich Nietzsche
  • Las excusas se callan tras el autocontrol, el enfoque y la dirección. Lorii Myers
  • Sólo los que pueden controlarse a si mismos pueden controlar realmente a otros. Hazlitt
  • El único poder al que el hombre debería aspirar es a aquel que logra al controlarse a sí mismo. Elie Wiesel
  • Autorespeto, autoconocimiento y autocontrol. Estos tres son los los que dan verdadero poder al soberano. Lord Tennyson
  • Si no controlar tu destino alguien más lo hará. Jack Welsh
  • Mejoramos nosotros mismos gracias a las victorias sobre nosotros mismos. Edward Gibbon
  • No basta con tener grandes cualidades, debemos tener control sobre las mismas. La Rochefoucauld
  • Para controlarte usa tu cabeza, para controlar a otros usa tu corazón. Eleanor Roosevelt
  • El autocontrol es el elemento principal del autorespeto, y el amor propio es el elemento principal de la valentía. Tucídides
  • Nosotros nunca vamos a disfrutar de la estabilidad, nunca vamos a disfrutar de la madurez espiritual hasta que aprendamos a hacer lo que es correcto aunque nos sintamos mal, y cada vez que hacemos lo correcto por nuestras propias decisiones mediante la disciplina y el autocontrol estamos yendo más allá de lo que sentimos y estamos creciendo en ese momento.  Joyce Meyer
7- Recomiendo el libro "La ira, el dominio del fuego interior"  de Thich Nhat Hanh que puede orfrecerte una nueva alternativa para la comprensión y el manejo de la ira  (Accede desde "Compartir" a la obra )


6. TRASCENDENCIA

Dentro de esta virtud hablamos de las fortalezas que nos conectan con la inmensidad del universo, cuando nos vemos más allá de nuestra experiencia humana  y de lo que escapa a nuestra comprensión. Nos relacionamos con lo que nos rodea de una forma que nos hace descubrir un sentido, un propósito y un significado más profundos.

Me resulta llamativo que es cuando pasamos por circunstancias difíciles (enfermedad, muerte, pérdida de pareja, falta de trabajo, aislamiento,...) cuando generalmente más se nos activa esta apertura a lo que nos trasciende de lo terrenal.



20.  BELLEZA, CAPACIDAD DE ASOMBRO


 Cualquiera que sea su parentesco, la belleza, en su desarrollo supremo, induce a las lágrimas, inevitablemente, a las almas sensibles.  Edgar Allan Poe

La belleza, esa característica  que nos hace amar la naturaleza, las obras literarias y artísticas, las personas... infundiendo en nosotros deleite espiritual y conectándonos con la excelencia y el placer supremos. Hay una sensación como de captar la vida rebosante de majestuosidad, misterios desconocidos, caos organizado de forma incomprensible para nosotros. Es como si una emoción que casi no podemos sostener en nuestro cuerpo nos sobrepasase, nos envolviese; es una experiencia que deja una maravillosa sensación de bienestar, sobrecogimiento, plenitud, éxtasis, gozo, serenidad, majestuosidad, sabiduría, misterio... (bueno, cada cual la experimenta a su propia manera, pero generalmente hay detrás algo de esto) que no podemos manejar o controlar, durante un espacio de tiempo más bien corto.

La apreciación de la belleza está muy relacionada con el asombro en el sentido de admiración, sorpresa, maravilla. Y también es como si se produjera una activación, como si se nos diera un empujón hacia un cambio a algo mejor.
Estas experiencias se pueden identificar fácilmente y seguro que has vivido alguna de ellas: ver nacer a tu hijo, contemplar una puesta de sol, perder el sentido del tiempo inmerso en la lectura de un libro, emocionarte al participar en una buena acción,... La belleza física, los talentos o habilidades y la ética son las causas que dan pie a las vivencias de esta fortaleza.

Una forma de encontrar sentido a la vida cotidiana, de aumentar nuestras emociones placenteras y mejorar nuestra salud física y mental es apreciar la belleza que nos rodea. La naturaleza es para mí una fuente infinita de belleza, aunque realmente la belleza se puede encontrar donde quiera que vayamos si vamos con la actitud para ello y nos concedemos un tiempo para observar alrededor.

La belleza depende siempre de los ojos del espectador, quizás lo que a mí me parece admirable a ti no, pero eso no es lo que nos interesa aquí sino el sentirla, cada uno a nuestro personal modo, e impregnarnos de ella.

Disfrutando de la belleza y el asombro

1- Pregúntate y deja que las respuestas lleguen desde el corazón:
“¿Cómo sería saber que tu siguiente suspiro será el último?”. (Jim Caviezel en La delgada línea roja)

¿Sigues asombrándote? ¿Cuál fue la última vez que algo/ alguien te asombró y que fue concretamente?
¿Dirías que cada día sucede, ves, sientes, escuchas, ...algo bello? ¿Qué? Anota ejemplos.
¿Te atrae más la atención una noticia negativa/pesimista/alarmista o una positiva/optimista? ¿Cuál lees a fondo en el periodico? ¿Sobre cúal centras tus comentarios al hablar con otra persona?
¿Percibes si hay diferencia cuando hablas/lees/escuchas sobre hechos o personas desgraciados o agradables? ¿Cómo te sientes en uno y otro caso? Cansado, malhumorado, sin ilusión, desesperado,.... activo, optimista, con iniciativa,.....
¿Te interesas por aspectos de la naturaleza, el arte, la ciencia? ¿Cuáles? ¿O lees revistas sobre la vida de otros,  sobre cómo va tu equipo de fútbol o quedas siempre con la misma gente en el mismo sitio para charlar del mismo tema?
¿Te has planteado que si tu siguiente inspiración fuese la última te gustaría hacer algo antes? En caso afirmativo, ¿qué? ¿Lo has hecho ya? ¿Estás dispuesto a hacerlo? ¿A qué esperas para hacerlo?

Esa persona que ha hecho de su trabajo un arte (¿conoces a alguien así?), reflexiona o pregúntale: ¿cómo  has llegado a embellecer lo que haces?


2- Elige una experiencia  (nacimiento de tu hijo, primer beso amoroso, melodía que te conmueve, sabor que te encanta, paisaje que te extasia,...) que te sobrecogió de belleza y asombro y tráela al presente para conectarte con las sensaciones y emociones de paz y plenitud y darte una dosis de salud integral. Recréalo todo lo vividamente que seas capaz, trayendo todo lo que tus sentidos y recuerdos puedan proporcionarte. Lo puedes hacer en 5-10 minutos (depende de tu habilidad) y los efectos beneficiosos te acompañaran mucho más tiempo.
No consiste en anclarte al pasado, sólo lo utilizas para producir en tu cuerpo unas señales que trasladar a tu mente y espíritu.


3- Rodéate de cosas bellas; puedes adquirir únicamente una pieza que sólo mirarme te conecte con el más sublime gozo. O no tienes ni que adquirir nada, entra a un establecimiento donde encuentres eso que te conmueve y contémplalo. O fíjate cuando caminas por la calle en esa mirada amorosa que se dedican esa madre y su hijo, esa pareja de novios.....
Elige igualmente compartir todo lo que puedas el mayor tiempo que te sea posible con “bellas” personas: humanas, cálidas, bondadosas, alegres, tolerantes, empáticas, creativas,...


4- Atrevéte a escribir o dibujar una reseña de la belleza que hay en ti. ¿El tamaño de tus ojos, cómo conjuntas los colores al vestirte, tu dedo meñique del pie izquierdo, cómo ladeas la cabeza cuando escuchas atentamente, cómo repartes el aceite en la ensalada, tu voz modulada cuando hablas con un anciano, ...?
Y sin falsas humildades...celebra todo lo que has indicado y disfrútalo potenciándolo mostrándolo al mundo.


5- Cambia tus gafas de ver la vida: a veces la belleza está ahí, por todos lados, y tú, con tu mirar la enturbias o camuflas. Mira, siente, escucha, camina, vive con una actitud menos derrotista, pesimista, densa y aparecerá todo lo que te rodea iluminado con otro brillo.
Entrénate para descubrir cada día ¿1,2,... 100? bellezas a tu lado.





21. GRATITUD


1. Si te resuena pensar que cada vez que agradeces es como si acumulases energía que te recarga de bienestar, haz de este pensamiento una creencia firme y vive en congruencia. Para ello, al principio tendrás que recordártela y repetírtela hasta que sea parte de ti.

2. Tómate un ratito para recordar y pon por escrito aquellas situaciones, personas,... que te hacen conectar con la gratitud. Recréate en ellas y toma la decisión de actuar buscando esas circunstancias favorecedoras para experimentar cada día y en mayor intensidad la gratitud.
Comienza poco a poco, recogiendo las pequeñas cosas que te ocurren por las que sentirte agradecid@. Se aprende, como el resto de fortalezas, así que... ¡ practica!

3. Carta de agradecimiento: Seligman propone esta técnica como una actividad que nos hace sentir bien tanto a nosotros como a los otros. Consiste en escribir una carta (suficiente con una página, pero la extensión elígela a tu gusto) en la cual se agradece a alguien que ha hecho cosas por nosotros. Cuando esté escrita, invitamos a esa persona y se la entregamo. O puedes comenzar por coger una libretita y anotar cada día alguna frase, para ti mism@.
Como dice el poema de Amado Nervo: "en vida hermano… en vida".

4. Vivir desde el “es suficiente” en vez de desde el “necesito más”. Solemos funcionar desde la carencia y nos fijamos en lo que nos falta. Cambia tu percepción y admite que hay para tod@s y enfócate en todo lo que disfrutas ya.

5. Plantéate estas cuestiones para cambiar tu perspectiva:
-Mira hacia el exterior, a los demás y date cuenta de todo lo que tienes. Cambia las quejas por agradecimiento.
Date cuenta de todo lo malo que no te sucede. A veces ocurre un percance que podría haber sido peor. Reconócelo y agradece que el problema no haya sido mayor.
- Presta atención a las cosas buenas que sí te ocurren. Reeduca tu actitud y oriéntate a lo positivo de tu vida.
- Abandona el papel de víctima. Aún en situaciones difíciles, de pérdida, etc. introduce la gratitud: agradece lo que aún tienes y eres y en las oportunidades que pueden presentarse para ti.
- Quizás recuerdes algo que te ocurrió que, en su momento, catalogaste como negativo. Analiza si desde el ahora te sigue pareciendo malo o te sirvió


6. Si te rodeas de personas con actitud positiva y agradecida te contagiarás, aprenderás y compartirás con ellas, retroalimentándoos.

7. En Norteamérica celebran el “Día de Acción de Gracias”; celebra tú, tu propia ceremonia de agradecimiento con la periodicidad que quieras (anual, mensual, diaria....)



Seguro que con estas ideas, ya sabes qué es esto de la gratitud y cómo ser una persona con un alto grado de esta fortaleza. Por si necesitas algo más, puedes leer también esto:

La gratitud es ese reconocimiento y agradecimiento hacia un regalo, sea éste una posesión material o un tiempo compartido, una atención personal, la presencia de alguien a quien queremos, una buena vida o un momento de belleza o paz. Es ser consciente y agradecer lo bueno que nos pasa. Su expresión oral sería ese decir  “ gracias” sentido que sale del corazón.
Es el sentimiento que experimentamos al estimar un favor o beneficio quej se nos concede. Deseamos corresponder y surge el agradecimiento. Éste puede expresarse mediante palabras (gracias, me ha encantado), gestos (abrazo, sonrisa), ritos (ceremonia La Ch´alla, ritual andino donde se agradece a la Pachamama), objetos, etc.
Es de buen nacido ser agradecido”
Es una filosofía de vida que puedo adoptar como antídoto para no caer en la insatisfacción, la queja, la protesta, la crítica la amargura y demás actitudes tan cotidianas en nuestro entorno actual y que propician sentimientos de tristeza, impotencia, abatimiento, etc.

El agradecimiento es uno de los dones de la verdadera nobleza de corazón y funda una estética: la belleza de una comunicación que antepone al otro al interés meramente personal” Jaime Septién


Nace de la generosidad y de la valoración de las cosas ya que es imposible agradecer lo que no se aprecia ni se ha sentido; esto ya dice algo sobre la sensibilidad de la persona.
Ennoblece al ser humano y amplia su capacidad de amar, se trasciende el egoísmo, potencia el gozo de intercambiar afecto de forma desinteresada.
Se relaciona con el equilibrio entre dar y recibir: generalmente, el agradecido sabe dar con naturalidad y también se permite recibir la energía de reconocimiento de los demás, la devolución de la gratitud de los otros.

“El Universo es sabio en la organización de dar y recibir porque todo lo que va vuelve y el equilibrio se consigue de forma natural sin importar el tiempo transcurrido, por eso, a veces, ese retorno, esa equidad en las cosas, puede llegarnos en otra vida o a través de circunstancias que no guardan aparentemente ninguna relación entre sí” Paloma Cabadas


Alguien agradecido es una persona poderosa porque la abundancia se basa en apreciar y valorar lo que tenemos. El verdadero poder, felicidad y bienestar se encuentran en la gratitud. Sé agradecido por lo que tienes, por las cosas tal como son. Siente agradecimiento por quien eres, por esas cosas que has aportado al mundo con tu nacimiento, porque eres únic@. Reconoce y confórmate con lo que tienes, sin que esto signifique que dejes de intentar mejorar o que debas resignarte.
Si no sabes cómo apreciar las cosas y las personas que tienes ahora, te costará valorar otras cosas, otras personas y otro poder aunque los tengas. No te será fácil si nunca has aprendido a ser agradecido.




Los psicólogos Emmons y McCollough, en estudios examinando los efectos de la gratitud en el bienestar físico, mental y emocional, encontraron que tiene un determimante efecto positivo en la vida. Las investigaciones han clarificado cómo las personas expresan su gratitud (dar las gracias, compararse socialmente destacando cuanta gente hay en peor situación que uno, escribir cartas de agradecimiento o de admiración personal, reemplazar pensamientos negativos por otros mas agradecidos, examinar la conciencia personal o pensar en la persona hacia la que se siente agradecimiento). Y las conclusiones resaltan que aquellos que mantienen hábitos constantes de gratitud: tienen menos síntomas de enfermedad, hacen más ejercicio, son más optimistas y encuentran en cualquier circunstancia una oportunidad para aprender y sacar algo bueno y se sienten mejor con su vida. Además, tienen mas emociones positivas a largo plazo. Ayuda a ser más consciente y te enfoca en el presente. La gratitud también aumenta la sensación de conexión con otras personas, nos vuelve mas altruistas y mejora la calidad de nuestras relaciones sociales (Peterson y Seligman 2004). Contribuyes no sólo a sentirte tú bien, sino a que los demás también incrementen su bienestar. Esto, a su vez, facilita que tus relaciones personales sean más sanas y satisfactorias. Al poner tu atención en dar y en los demás dejas de autocompadecerte y disminuyen tus inseguridades. También se ha demostrado que la gratitud es una importante emoción que ayuda a superar el estrés y a fomentar la resiliencia (Fredrickson 2003).
La envidia, los celos o las inseguridades perjudican seriamente esta fortaleza. Agradecer requiere una buena autoestima y una buena actitud ante la vida: no vas a dar las gracias por lo que tienes si crees que tu vida es horrible o que eres una persona válida. Por esto una actitud positiva ante la vida y el practicar la gratitud con los demás, ante la vida o incluso ante algo más grande influye de manera muy favorable y ayuda a llenar la vida de sentido.
No te compares, pues siempre habrá alguien que tenga más que tú, para aprender a agradecer lo que tienes. Párate a sentirte en el presente y percibe todo lo que disfrutas. Cambia lo que puedas y lo que no sea posible, o no lo sea en este momento, aceptalo y valora el aprendizaje que encierra para ti.



"Supongo que podría estar bastante cabreado por lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez, y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar. Pero recuerdo que debo relajarme, y no aferrarme demasiado a ella, y entonces fluye a través de mi como la lluvia, y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo, seguro, pero no se preocupen: algún dia la tendrán" (Kevin Spacey en American Beauty)

GRATITUD video para desarrollarla

GRATITUD la memoria del corazón





22. ESPERANZA Y OPTIMISMO


Esperanza, esa disposición desde la cual se me presenta como totalmente posible lo que deseo. Se refiere a esperar lo mejor, creer (creerme), que un buen futuro para mí es posible y que, en buena parte, conseguirlo está en mis manos. Podemos trabajar para alcanzar el mañana que soñamos, somos capaces de actuar para que eventos favorables ocurran, encaramos la vida como viene, intentando centrarnos en todas las posibles opciones siendo a la vez realistas, éticos y responsables, y además aceptando y reconociendo cuando es conveniente un cambio de perspectiva y dirección si no alcanzamos lo deseado.

La esperanza incluye confianza, certidumbre, seguridad, ilusión, perspectiva, creencia,...

Y también optimismo, esa tendencia a considerar las cosas, personas y situaciones en su vertiente más favorable. Es lo opuesto al pesimismo y a la tristeza; es ilusionante y motivante, un motor que empuja; anima y alegra; contagia entusiasmo; jovial y eufórico; transmite vitalidad.


Los beneficios de vivir día a día con optimismo y esperanzados han sido recogidos en diversos estudios; se reduce el estrés y la ansiedad, mantiene el corazón sin esforzarlo con sobresaltos, te gratifica a ti y también a los que te rodean, aleja las depresiones, las personas optimistas viven alrededor de siete años más, potencia el sistema inmunológico (produce feromonas y endorfinas) y protege de contraer enfermedades; clarifica mejor las metas, permite mayor concentración en tareas académicas, ayuda a un mejor manejo del dolor, plantea mejores respuestas a situaciones problemáticas, las amistades y el apoyo social aumentan,... En definitiva, el estilo de vida psíquica, mental, física es mejor,... ¡la ansiada felicidad!, está más presente.
Una persona optimista espera que le ocurran cosas positivas, este enfoque tiene como consecuencia más actividad y más centramiento en la planificación y encuentro de soluciones al enfrentarse a un problema. Por el contrario una pesimista al tender más a la destructividad presentará menos persistencia y quizás ni llegue a enfrentarse a situaciones debido a la previsualización anticipada negativa. Como los mismos Peterson y Seligman indicaron, el realismo es una fortaleza muy relacionada con la apertura de mente y juicio, que conlleva analizar todos los aspectos del problema, (no sólo el lado negativo) con lo cual el análisis es más global y posibilita resolver de manera mas eficaz el problema al centrarse en las vertientes positivas.

Realmente esperanza y optimismo son palabras que coinciden en su definición ya que ambas contemplan una visión positiva hacia lo que vendrá, bien porque se da una mejoría de lo que ya hay o porque algo que no está, llega. La distinción vendría de que esperanza se asocia más a un estado anímico, a una emoción y el optimismo a una actitud.

Al optimismo no hay que confundirlo con la ingenuidad ni a la esperanza con el perder el contacto con el mundo en que vivimos; un optimismo medido y realista y una esperanza equilibrada y trabajada hacia el objetivo, aunque sea en pequeños pasos, nos aportan indudablemente una buena dosis necesaria para nuestro bienestar. Si sobrepasamos cierto límite de irrealidad, el optimismo y la esperanza pueden pasarnos factura si asumimos riesgos emitiendo conductas no saludables. Hay que considerar mediante un análisis ajustado los problemas y peligros.

Es fácil sentirse bien, ser optimista y tener esperanza cuando todo fluye. Es cuando las cosas se atascan cuando hay que seguir manteniendo la esperanza. En esos momentos recuerda que es cuando debes practicar y tratar las diferentes estrategias que aprendas. Sé realista y confía en tu capacidad de resolución.



Es evidente el poder del optimismo y la esperanza para lidiar con las dificultades de la vida y lograr nuestras metas siendo más eficientes y felices, así que...vamos a comentar sugerencias sobre cómo aprenderlas.

1- Ebbi Thomas, autor de ‘El algoritmo intuitivo’, libro sobre la mente humana y la inteligencia artificial, dice: el pesimismo está basado en la convicción (de una persona) de que no se tiene control sobre lo que acontece debido a que sucede en forma errática, sin ningún patrón universal aplicable (…) la clave para cambiarlo es creer que sí hay un patrón”.
Como el cerebro tiene plasticidad neuronal, es decir, es flexible y logra realizar las conexiones neuronales apropiadas puedes empezar a conectar con esta potencialidad, eligiendo un camino diferente para ir a trabajar, vistiéndote con ropa de otro color u otro estilo, peinando distinto tu cabello, etc.

2- Practica algunos ejercicios de reestructuración cognitiva, que propone el propio Martin Seligman para elevar el optimismo.

- Verbalizar afirmaciones positivas al iniciar el día.

- Escribir, antes de ir a dormir, tres cosas buenas que hayan pasado en el día y explicar qué hiciste tú para que sucedieran así.
 
- Redactar una carta de agradecimiento a alguien que haya hecho algo por tí que nunca se lo hayas dicho. Concreta lo que hizo por tí y cómo eso afectó de forma positiva tu vida.
 
- Escoger a alguien que te haya hecho algo doloroso y que sientas que eso te ha hecho ser más pesimista. Entonces, en una hoja en blanco haz varios círculos, en uno escribes en esencia la “mala” experiencia y en el resto de círculos escribes todas las experiencias positivas que recuerdes (verás que ese círculo negativo se pierde en un mar de círculos positivos por los cuales sentirte agradecid@).

3- La actitud optimista requiere de  una disposición entusiasta, para ello:

- Analiza las cosas focalizando en los puntos buenos/positivos/que abren opciones. Este punto de partida ya te conduce a deshacerte de muchos inconvenientes.

- Cambia tus críticas y quejas por sugerencias y soluciones.

- Descubre las cualidades y capacidades de los demás, reconociendo su esfuerzo, interés y dedicación. Aprende a  ser agradecido y a pedir ayuda si es necesario:  confía en que los demás te pueden ayudar.

- Aumenta el número de ocasiones en que piensas o hablas señalando las valoraciones positivas de lo que te ocurren: "Es maravilloso cuando.....", "Es fantástico..."   Y disminuye tu lenguaje negativo: busca formas menos negativas de pensar y expresar: 
"Soy muy torpe", “es imposible” “no sé hacerlo” “no soy capaz” “” y si no sale bien”,.. cambiar por “estaba cansada, “un error lo tiene cualquiera”, “parece que así no lo voy a lograr, pero lo intentaré de otra manera”, “soy capaz de hacer esto”, “va a ser difícil, pero es un reto interesante y estoy deseando ponerme en marcha”, “no sé cómo voy a hacerlo, pero encontraré el modo”.
Estate siempre muy consciente de la manera en que te “hablas”.

Actúa "como si" fueras siempre optimista.

- Celebra cumpleaños, ascensos, aprobados,... Si compartes con otras personas afines, como ya habrás comprobado, se potencia la energía de la celebración.

Plantéate metas alcanzables, consigue  "pequeños triun­fos" para añadir a la celebración o no. Puedes saborearlo tú en intimidad también, fortaleciendo tu autoestima y autoconfianza.

- No dramatices las situaciones de la vida ni te ancles a ellas; utiliza  más a menudo el sentido del humor.


4
- Date más cuenta de lo bueno de tí de los demás o de lo que te pasa  y empieza a expresarlo delante de los demás: "Esta sopa está riquísima"; "Qué día más estupendo!",... 


5- Conversa  con personas entusiastas  y optimistas ¡se contagia! Rodéate de gente con esperanza, así no te bombardearán y frustrarán con comentarios destructivos como: “no podrás hacerlo, es muy complicado”, “no vale la pena”, “ahora es muy mal momento”.
Es preferible intentar algo y fracasar antes que no intentar nada: el fracaso te ayuda a aprender a hacerlo mejor en el futuro. Rodéate de personas positivas y realistas que se tomen en serio tus proyectos, te den una visión esperanzadora y consejos acertados.

6- Si has estado luchando por lograr algo sin alcanzarlo, puedes sentirte desesperanzado. Revisa tus metas ya que quizás no eran realistas y alcanzables. Utilizar lo que aprendiste de esos fracasos para establecer metas más adecuadas. Para ello, cuestiónate: “En mis circunstancias actuales, ¿qué cosas beneficiosas puedo esperar alcanzar?”
Y, genera rutas alternativas ya que hay muchos caminos para alcanzar una meta. Si uno de ellos fracasa, busca otros alternativos en vez de rendirte rápidamente. A veces hacen falta varios intentos para alcanzar una meta. Recuérdalo cuando tus esperanzas estén flojeando.

Los obstáculos, frustraciones, rachas de mala suerte pueden enseñarte lecciones muy valiosas, que puedes utilizar para cambiar y aprender a mantener un estado de ánimo positivo incluso ante las adversidades.

OTROS RECURSOS
. “Cerebro lluvioso, cerebro soleado: cómo entrenar a tu cerebro para superar el pesimismo y alcanzar un resultado más positivo”, escrito por la psicóloga Elaine Fox, aborda el tema de por qué algunas personas triunfan a pesar de la adversidad y otras permanecen sin resolver sus problemas y en un estado crónico de amargura.
.Eduard  Punset entrevista a  Tali Sharot, experta en  optimismo del University College London:


. Y en LA MIRADA DE ELSA, ésta nos propone un ejercicio para aumentar nuestros nivel de optimismo:


PRACTICA EL "PASEO POSITIVO":  Sal a la calle con el propósito  de ver "todo lo positivo que te rodea" y verás como  ese filtro especial hace que "encuentres lo que deseas" y tu estado de ánimo mejore.

El optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa. Anónimo

Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad. Winston Churchill

  El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie;
el realista ajusta las velas. William George Ward

  Optimista es el que os mira a los ojos, pesimista, el que os mira a los pies.
Gilbert Keith Chesterton

El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
Gilbert Keith Chesterton

El optimismo es la creencia de que todo es hermoso. Ambrose Bierce

A mal tiempo, buena cara. Refrán popular

Toma las cosas por el lado bueno. Thomas Jefferson






23. HUMOR

El sentido del humor es una fortaleza psicológica que nos ayuda a afrontar mejor nuestras vidas y que nos hace reír conectándonos con el placer. Es la capacidad de relativizar las rígidas reglas de la vida permitiéndonos ser más flexibles y así aumentar nuestras perspectivas, así como jugar y disfrutar de manera más libre y personal...si nos atrevemos a ello. El mundo quizás no es perfecto, pero podemos aceptar sus imperfecciones de manera que nos nos afecte tan radical y trágicamente.

No hay día más perdido que aquel en que no hemos reído” Charles Chaplin

La sensación de una carcajada profunda, sincera, plena es una expresión de auténtica vitalidad y bienestar. Y es gratis. Y puede hacerse (casi) a cualquier momento, en cualquier lugar,... Hay personas que tienen mucha facilidad para hacer un chiste o desdramatizar una situación y otras que, aunque no sean tan diestras en producirlo, sí contagian esa distensión con su risa.

Sonreir y reir no es exactamente lo mismo, pero comienza por sonreir y ya llegará la carcajada.

El humor como lo entendemos aquí, como fortaleza, hace sentir bien a todos y facilita la interacción social. No es burla o desprecio a costa de otros, no es ironía hostil, no ridiculiza ni hiere.

La ironía puede matar; el humor ayuda a vivir. La ironía quiere dominar, el humor libera. La ironía es despiadada; el humor es misericordioso. La ironía es humillante; el humor es humilde”. André Comte-Sponville

Independientemente de la edad, posición económica, raza, o circunstancia vital, se vive más y mejor cuando reímos a menudo, cuando somos capaces de ver el otro lado de las cosas.

Los beneficios del humor, demostrados en diversas investigaciones, son numerosos. Ayuda a: sobrellevar mejor el dolor, mejorar nuestro sistema inmunológico, reducir el estrés, tener una actitud más positiva, aumentar la autoestima, ser más resilientes, encontrar nuevas soluciones desde una mayor creatividad, puede transformar nuestras pautas mentales, facilitar la aceptación, comprensión, y el sentir, hacer más amigos,...

De hecho, quizás conozcas la risoterapia que básicamente consiste en crear situaciones que ayuden a liberar las tensiones físicas y emocionales, para conseguir reír de manera natural. Se practica en grupo, con la dirección de personas formadas que emplean técnicas de expresión corporal, bailes, cantos, juegos, masajes… con el objetivo de que los participantes consigan desinhibirse y terminen carcajeándose
La vida es corta como para convertir cada molestia personal y dificultad en una batalla. Sabiendo todos los beneficios del sentido del humor para aceptar y convivir con los hechos de otra manera, ¿qué esperas para reir?


"La vida es en su totalidad una gran broma cósmica.  No es algo serio, tómala seriamente y la perderás. Compréndela únicamente a través de la Risa" OSHO

Hala, a "trabajar" el humor:


1. Atrévete a jugar, a disfrutar de las incongruencias y situaciones estrambóticas o absurdas de la vida. Echa mano de tu imaginación e inventa incluso algunas otras. Si tienes hijos o hijas pequeños o nietos y nietas “utilízalos” para esta creación, verás que buenas pistas te dan.

2. Ante una adversidad, haz el esfuerzo de separarte de la situación por un momento y pon calma, ligereza y alegría. Intenta también dar la importancia relativa y deja pasar un tiempo para poder sentir diferente.

3. Prueba en un momento de tensión a caricaturizarlo o exagerarlo (como te habrás dado cuenta, muchas situaciones humorísticas simplemente lo son porque se han llevado a extremos) para liberar el malestar y poder sobrellevarlo. Comprobarás que algo se alivia y posibilita un cambio.

4. Si te parece que eres una persona muy seria, revisa tus creencias. Quizás se puede ser responsable, productivo, hacerse respetar, etc. sonriendo de vez en cuando. Actuar desde el sentido del humor no te quita un ápice de eficacia ni te desvaloriza ni quita poder y, ya sabes, que se puede educar y potenciar así que anímate. Por ejemplo, intenta llevar al absurdo algo que sea “sagrado” para ti.

5. También puedes rememorar algún momento embarazoso de tu vida y buscarle su parte graciosa, exagerándola, dramatizándola o ridiculizándola. Cuando nos permitimos considerar, e incluso mostrar, nuestras partes más vulnerables se nos abren muchos aspectos humorísticos de nuestra vida.

6. Hay algunas series, películas y libros de humor que te pueden ir genial para tu entrenamiento del sentido del humor. Algunos clásicos nunca pasan de moda ( Monty Python, hermanos Marx, Billy Wilder o Charles Chaplin, Gila, Tricicle,...) Escoge y goza. Y si puedes hacerlo en compañía mejor, ¡sus efectos se potencian!

7. Algo que siempre funciona: cuando una persona te ofenda o enfade (y recuerda, que, en realidad esto es así porque ¡tú se lo permites!) respóndele con humor en lugar de hostilidad (por ejemplo con ese amigo que siempre llega tarde).
Con esos problemas poco trascendentes, o lo que ciertamente no puedes cambiar, lo mejor es tomártelo con humor.

8. ¿Y por qué no empezar a ser la persona que cuenta los chistes en público? Ensaya primero si quieres y luego exponte. Esto te ayudará además con tu autoestima: a más autoestima mas se expresa el sentido del humor.

9. Hay `ejercicios` para hacer con otros (en familia, con amigos, en el trabajo, si el ambiente o momento lo permite) como hablar con acento andaluz, imitar a alguien conocido, hacer el payaso sobre algún tema que todos conocéis, poneros caras a ver quién rompe a reir primero, etc. con los que relajarnos, anclar lazos y cortar dinámicas negativas si las hubiera.

Con la gente conocida es cuando más reímos normalmente porque tenemos confianza, compartimos el mismo estilo de humor y nos desinhibimos fácilmente, pero también puedes probar, cuando te incorpores a un grupo nuevo de gente, para (aprovechando precisamente que no os conocéis y no tenéis roles determinados) ejercer un papel más dicharachero que luego puedes extrapolar a tu entorno habitual. A veces nos autolimitamos muchísimo con nuestras creencias restricitivas y los demás también nos suelen cortar las alas cuando estamos intentando surcar un nuevo cielo.

10. Apúntate a un taller de risoterapia donde tendrás un espacio para que disfrutes el instante presente,  conectándote con las emociones y con el niño que sigue en tu interior: libre, espontáneo y  creativo.

11. Y para terminar lo más fácil (supongo): acostúmbrate a sonreír con los placeres sencillos (al saborear una comida que te encanta, al ver a un niño jugando abstraído en su mundo, al acabar una tarea ardua, al escuchar algo sorprendente, por ejemplo). Aunque al principio tengas que forzar los músculos de la cara. ¡Sí, si no estás acostumbrad@... cuesta!




24. ESPIRITUALIDAD



Desde la psicología positiva la espiritualidad se relaciona con lo sagrado o divino, incluyendo también su cara más humana y sublime. Según Seligman y Peterson consiste en tener creencias coherentes sobre el significado y la finalidad de la vida que trasciende nuestra existencia. Y esto no necesariamente implica comulgar con ninguna religión, ya que 
se puede ser espiritual sin ser creyente.

Quizás sea importante diferenciar la espiritualidad de la religiosidad. Las dos conllevan estar en contacto con lo sagrado, lo divino o realidad final, pero la espiritualidad es una relación universal, personal y privada que no requiere rituales, dogmas o instituciones; se puede ser espiritual pero no religioso.
El sentido que conlleva la espiritualidad radica en que para encontrar el significado en nuestra vida no hace falta creer en divinidades superiores sino más bien se encamina a hallar un sentido de finalidad, orden en la vida o realización. Leyendo “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl podemos comprender esta cualidad de la espiritualidad. Aunque estaba recluido en un campo de concentración de Auschwitz, Frankl consiguió sobrevivir, incluso propiciar que las personas cercanas no se suicidasen y además desarrollar la “logoterapia” una visión sobre la motivación de una persona para seguir existiendo.
Creo que hay que manejarse con la espiritualidad con más naturalidad y sin distorsionarla; quizás no es la única forma de enfocar la vida, pero tampoco es charlatanería ni una tendencia desequilibrada de unos pocos.

Investigar más en esta cualidad del ser humano se está haciendo desde la psicología, la medicina y la neuropsicología. Un análisis desde el hemisferio izquierdo (lógico y racional) puede ser necesario para algunas personas, pero quizás la comprensión provenga más de la propia vivencia y sea más interesante dejarnos descubrirla desde el hemisferio derecho.
Lo que está claro es que supone un campo de estudio muy amplio y aunque la espiritualidad sea una cualidad intangible, difícil de cuantificar, es como que se irradia, es decir quienes la poseen transmiten un estado de ser muy presente, sereno, confiado, positivo que se puede sentir.

A pesar de esta inmaterialidad, Todd Kasdan y John Nezlek intentaron descubrir más aspectos de la espiritualidad y la importancia para las personas. Sus conclusiones: la espiritualidad fluctúa en función de las personas y también lo hacen la autoestima y el significado de la vida, de lo cual se puede inferir que correlaciona positivamente con otros elementos del bienestar. 

Estos hallazgos van en la línea de otros en los que ya nadie duda de que aspectos como el ejercicio, las verbalizaciones positivas, las redes de amistades, ... (y añadir todas las demás fortalezas que ya hemos visto) favorecen una vida más satisfactoria y saludable. Por tanto, las implicaciones para numerosas intervenciones preventivas me parecen evidentes. Una actitud espiritual equilibrada y positiva de afrontamiento (como podría ser buscar apoyo espiritual, conexión espiritual, un sentido de vida, mi propósito vital...) nos ayuda a enfrentarnos ante situaciones difíciles/desconocidas y a resolverlas con éxito y beneficio personal.


La espiritualidad es entonces algo así como una relación personal y universal con algo más grande que uno mismo, es decir, un Dios, una Fuente, una fuerza más grande, un sentido en nuestra vida, una energía, la Naturaleza... o como cada una queramos llamarlo. Definiéndola así comprendemos como todos los seres humanos, cada cual a su manera, tenemos ese toque de algo espiritual en nuestras vida. Y sabiendo como nos puede ayudar es interesante considerar como fomentarlo cada día.


Desarrollando la espiritualidad

Para terminar te ofrezco una pequeña muestra de películas y documentales. Investiga tú y traza tu propio recorrido. Las considero espirituales porque proporcionan una guía para comprender la vida e incitan a quién las ve a reflexionar,  aumentar su conciencia, promover cambios saludables en su vida y profundizar en su conexión con los otros.

. Las 4 leyes de la espiritualidad
. Las leyes espirituales entrevista a Vicent Guillem
. El cambio de Dr. Dyer Wayner
. El delfin. Historia de un soñador
. Mentes brillantes
. Las 9 revelaciones
. Conversaciones con dios
. ¿Y tú que sabes?
. Samsara
. El guerrero pacífico
. El secreto
. Mariposa azul
. El atlas de las nubes
. Las vidas posible de Mr. Nobody



“Fuí a los bosques porque quería vivir a conciencia, quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida, y dejar a un lado todo lo que no fuese vida, para no descubrir en el momento de mi muerte, que no había vivido”. Robin Williams (El club de los poetas muertos)





11/ABRIL/2020
VÍNCULOS SOCIALES = FELICIDAD Y SALUD
Corroborando ideas que ya nos rondan con más fuerza por nuestras cabezas en este momento de confinamiento. A unirnos y cooperar ya. 



Este es uno de los estudios más largos sobre la vida adulta, ¡dura casi 80 años!. Robert Waldinger, psiquiatra y psicoanalista, dirige actualmente la investigación sobre la vida de 724 hombres.

¿Y para qué? Para concluir que la felicidad y la satisfacción personal están relacionadas con las buenas relaciones interpersonales. El tiempo que pasamos con otras personas nos protege de los embates de la vida y el aprendizaje de afrontamiento ante el estrés (por ejemplo siendo altruistas) tiene beneficios de por vida.




Creatividad, optimismo, responsabilidad, ingenio, valentia, honestidad, pasión, equidad,  perdón, compasión,espiritualidad, gratitud,...más necesarias hoy que nunca. Cultivemos nuestras Fortalezas para construir un nuevo mundo mejor

1 comentario:

  1. ¿Estás viviendo la vida que quieres? ¿Disfrutas con lo que haces? ¿Haces tus sueños realidad? Si así es, ¡enhorabuena!. Si no lo es, puedes plantearte que cambios necesitas hacer para lograr que tu vida sea plena. Si tú lo quieres puedes conseguirlo, sea lo que sea. Deshazte de excusas que te anclan (ya soy mayor, siempre he sido así, no podré, ya lo he intentado anteriormente,....) y sé constante dando los pasos. Cree y confía.

    Quizás te sea útil aclarar primeramente qué es lo que realmente deseas; qué te gustaría conseguir y realizar. Escríbelo, defínelo claramente y no valores cuánto es de alcanzable, simplemente y con sinceridad reconoce lo que te apasiona y motiva.

    Ahora ya puedes visualizar ese camino deseado. Enfócate en ese objetivo, relájate, cierra los ojos y comienza a verte con tu objetivo logrado: siente, escucha, paladea, toca,... Recoge todas tus sensaciones. A partir de este momento tus pensamientos y actuaciones van a relacionarse con lo que has experimentado, la sincronicidad aparecerá para facilitarte lo que precisas.

    Dedica unos minutos diarios para recordar qué es lo que te propones, para afianzarlo y seguir orientado. Repíte la visualización, autoverbaliza afirmaciones que vayan en la misma dirección y vuelve a saborear ese momento

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