miércoles, 27 de agosto de 2014

Me ha contado un pajarito

Me ha contado un pajarito que ¡a estas alturas del verano! aún te ha visto sin amarte a tope a ti mism@ porque te has comparado con otros cuerpos cuando estabas en bañador en la playa y te has catalogado como peor, has mirado con envidia a las personas que se alojaban en un hotel de más estrellas, te has quejado por no disponer de más días para caminar por la montaña, has pasado con tanta prisa que no has olido ni apreciado el aroma y colores tan vistosos de esas flores silvestres, te has quedado sin chapuzón pensando que el agua estaría demasiado fría, has contagiado tus miedos y has impedido que tus  hij@s hicieran nuevas amistades, has creído la  idea que ha cruzado por tu cabeza de que no te mereces este rato sin hacer nada excepto observar el cielo azul, no has gozado del sabor de ese cremoso helado anticipando dónde se aposentarán las calorías,....

“Cuando te amas a ti mismo dejas de encontrar motivos para luchar, sufrir y entrar en conflicto con la vida” Gerardo Schmedling

Qué suerte que aún te quedan días...

No te despistes con el placer puntual que te proporcionan el físico, el dinero, el reconocimiento externo, el bronceado tropical, el entretenimiento vacio, etc. lo único que necesitas para estar bien contigo mism@ (o sea, conocerte, valorarte, aceptarte, respetarte, cuidarte, quererte) YA ESTA EN TÍ.

Y gozar de tu vida con el mayor bienestar posible ¡¡¡sólo depende de ti!!! En el momento en que lo quieras, te comprometas con ello y lo pongas en práctica (suele requerir entrenamiento, ten en cuenta que todo lo nuevo cuesta, pero con el hábito acaba por instaurarse) gozarás de los beneficios.

Así que, ¡ánimo!. Honestamente valora cuánto tiempo, dinero y energía dedicas a conocerte, cuidarte, mimarte; qué haces para quererte; cuál ha sido la última vez que te sentiste en paz, qué hacías, con quién estabas; cómo te hablas.

Recuerda: eres tú quién crea tu realidad

Sugerencia: Permítete ¡ser egoísta!. Me atiendo primeramente a mí como lo más importante y no cargo a nadie con la responsabilidad de cubrir mis necesidades y así estoy dispuest@ para atender y, compartir con los demás todo lo que deseo (marcando mis límites), desde la alegría, con honestidad y cariño: haciéndolo así cala más hondo y 15 minutos vividos  de esta manera perduran más que 1 hora estando con desgana y por obligación. 




Había una joven muy rica, que tenía todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.
Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los que haceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después.
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
"Hija, esta flor te ayudará mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocacionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores."
La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Más el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitia cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle mas atención.
Hasta que un día, sin mas, la flor murió. Ella llegó a casa y se llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se hechó a llorar y le contó a su padre lo que había acontecido.
Su padre entonces respondió:
"Imagine que eso ocurriría ,y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimentos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!"

jueves, 21 de agosto de 2014

Nuestro poder

"Vengan a la orilla. Podríamos caernos. Vengan a la orilla. ¡Está demasiado alto! VENGAN A LA ORILLA. Y vinieron. Y él los empujó. Y ellos volaron"  Christopher Logue

Pocas palabras para comprender el poder que nos espera cuando nos permitimos aventurarnos más allá de los límites, de lo que siempre hemos dado por cierto en nuestras vidas, de lo que asumimos sin cuestionarnos como verdad, de lo que traemos en las memorias celulares,...  

miércoles, 20 de agosto de 2014

JUSTICIA : FORTALEZAS CIVICAS

4. JUSTICIA: Fortalezas cívicas

En este cuarto bloque de fortalezas se considera la relación de la persona con grupos más amplios que van desde la familia al mundo. La persona con un destacado nivel de desarrollo en estas fortalezas tendrá, como miembro de un grupo, un desempeño a nivel social comprometido, satisfactorio y podrá destacar dentro de dicho grupo.

Estas fortalezas favorecen una vida en común saludable facilitando situaciones de armonía social para convivir agradablemente con los demás.



13. CIUDADANIA, CIVISMO, LEALTAD,  DEBER, RESPONSABILIDAD SOCIAL, TRABAJO EN EQUIPO

Una persona cívica, con sentido del deber o de la responsabilidad social, es alguien leal y dedicado, que cumple con su parte y trabaja en favor del éxito de todo el equipo o grupo en que esté inmerso: laboral, familiar, deportivo, de barrio, parroquial, etc., valorando los objetivos y propósitos del grupo, incluso cuando difieren de los suyos, siendo fiel al grupo de personas y sintiéndose parte de él. La intención de dar lo mejor de sí en cualquiera que sea su labor dentro del grupo está siempre presente.


Se precisa cierto nivel de respeto (respeto, no ciega obediencia o sumisión) hacia la figura de autoridad para obtener el logro deseado.

Según el grupo, ¿cómo actuaría en cada uno alguien con esta virtud?
Si el grupo es la pareja, se puede esperar comunicación, sinceridad e implicación emocional.
Si el grupo es la familia, la persona se sentirá parte integrante de la misma, su identidad incluirá a la familia (el rol que ocupa, el apellido, las costumbres,...), respetará a los demás integrantes y objetos del hogar, tendrá consideración por las normas de convivencia, le influirán sus creencias y valores,…
Si consideramos los grupos barrio o, más ampliamente, ciudad, ahora la persona se definirá como integrante del mismo implicándose activamente en actividades culturales, deportivas o políticas, participando en grupos con los que también se identificará, siendo leal a principios de convivencia colectiva, respetando el entorno natural de estos grupos.
Cuando la persona está identificándose con un país o con una etnia o con una masa muy grande de personas, se adaptará y hará lo aceptable culturalmente, es decir, usará los elementos y se comportará de la forma común para identificarse y trabajar por su grupo (como participar en fiestas folklóricas, seguir los ritos y las costumbres de ese grupo, etc.), y llegará a participar en movimientos sociales para ayudar a mejorar su país.

Vemos que grupos hay muchos y variados en forma, cultura, tamaño, intereses,... y una persona puede estar identificada con varios  a la vez (trabajo, colegio donde estudió, equipo deportivo al que sigue, amistades con quienes sale, de aficiones, etc.) Cuando hay lealtad y un equipo firmemente organizado, la persona no le da la espalda ni abandona ya que hay unos fuertes lazos de amistad, de ideas compartidas, de honor, de comportamientos similares,...

Fidelidad, honor... la lealtad es un compromiso con lo que creemos, con nuestros ideales y con las personas que nos rodean. Es una virtud que se desarrolla en la conciencia y lleva a asumir compromiso incluso en las circunstancias más adversas o cambiantes. Ayuda a entenderla también desde su opuesto, la traición. Cuando cumplimos nuestras obligaciones atendemos al deber. Y al ser capaces de reconocer y aceptar las consecuencias de los hechos que libremente elegimos realizar actuamos con responsabilidad.

Es también un término estrechamente relacionado con la fidelidad, la confianza y la amistad y, quizás por ello, se aplica habitualmente a la conducta de ciertos animales que tienen especial relación con los seres humanos, como perros o caballos.


Intenciones para esta fortaleza:

1. Aprende de tu perro: lealtad, tolerancia y olvido para centrarte en el presente.
Resulta difícil precisar lo que los animales sienten por nosotros, pero sus continuas muestras de afecto puede que estén fundamentadas en su capacidad de tolerar y de perdonar, de dar nuevas oportunidades, uno de los tantos puntos en los que nos superan ampliamente como especie.
En concreto no te dejes envolver en enredos mentales tipo: “ya quisiera llamarle, pero las últimas veces lo tuve que hacer yo”, “me miró mal y no me dijo nada, debe estar enfadad@”, etc. y haz lo que sientes en ese momento no lo que tu mente está interpretando.
La lealtad entre personas y animales ha sido protagonista de muchas de las obras; puedes leer o ver “Colmillo blanco”, “Azabache”, “El libro de la selva”, “Dos hermanos” o “Siempre a tu lado”.

2. Lee estas líneas, reflexiona y saca conclusiones que te sirvan:

·El responsable es aquel que responde por sus actos, se hace cargo de sus consecuencias y aprende de ellas.

·Yo hago lo que usted no puede, y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas. Madre Teresa de Calcuta

·Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados. Anónimo

·
Es necesario que las personas se respeten unas a otras y hay que respetar las cosas comunes para que todos las puedan disfrutar cuando las necesiten.

 ·El civismo es, por encima de todo, la cultura de la convivencia pacífica y solidaria, del compromiso con la ciudad y con sus habitantes.  Victoria Camps

·Es difícil dar una definición de la lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la llamamos el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida.  Gilbert Keith Chesterton


3. En tu familia ¿acatas las normas, mantienes las costumbres o te parecen una obligación y luchas por erradicarlas?
Y cuando estás fuera de tu lugar habitual de nacimiento  ¿te interesas por su forma de vida, por conocer sus comidas típicas, indagas sobre vocabulario propio,... o más bien te das cuenta de las diferencias y no las toleras y/o  las juzgas y piensas que lo mejor es lo de tu tierra?


4. Si tienes alguna amistad desde hace muchos años, fíjate en qué es lo que os mantiene vinculad@s ¿compartir algo, respetaros mutuamente, lazos familiares, haber vivido alguna experiencia que os marcó, dependencia, saber escucharos, proximidad física, pereza de decirle a la otra persona que ya no os interesa, miedo al “qué dirán”, ser una persona con un alto sentido de la lealtad y el compromiso, necesidad de pertenecer a un grupo,....?

  



domingo, 17 de agosto de 2014

Aprobación, permiso para ser yo

Puedes colaborar a que quienes te rodean crezcan con más seguridad, confianza y valía en sí mism@s si les refuerzas sus talentos, aptitudes y capacidades. Ya va siendo hora de dejar de fijarnos constantemente en lo que está "mal" en las personas para potenciar lo mejor que tenemos y somos (lo que además es nuestra verdadera esencia y proporciona más felicidad al otro y a mí)

sábado, 2 de agosto de 2014

PSICOLOGIA POSITIVA, MAS FORTALEZAS....

11. SIMPATIA, AMABILIDAD, BONDAD


La amabilidad incluye bondad, generosidad, cuidado, atención,  compasión, amor altruista, simpatía, cordialidad, cortesía, urbanidad, afabilidad, gentileza, amenidad, afecto, benevolencia, sencillez,...

Todo esto se concreta en hacer favores o buenas acciones a otros, ayudándoles y cuidándoles, sin expectativas de ganancia personal y sin considerar el grado de parentesco o similitud. Requiere respeto por los demás y también afecto emocional.
Las personas amables encuentran alegría en el acto de dar y ayudar.

Para ejercitar la amabilidad hay que querer de verdad a la gente, así se trasmite la delicadeza en el trato porque realmente se les aprecia.  :)

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