"Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro o plata. Para ellos, cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso.
Este arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte y polvo de oro o plata se denomina Kintsugi. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, entendiendo que el objeto es más bello porque ya tiene historia… y con la reparación, el enmiendo se convierte en la parte más fuerte de la pieza."
Reflexión: 
¿Tú tratas de camuflar tus defectos? ¿De qué te sirven tus "grietas"? ¿Valoras tus "heridas" de vida? ¿Te das cuenta de la hermosura que hay en tu historia personal? ¿Eres más capaz y resiliente gracias a tus imperfecciones y fragilidades? ¿Sientes que un corazón lastimado puede repararse con hilos dorados de amor y volverse más fuerte? ¿Te apegas a tus cicatrices o limpias tus memorias celulares?
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