Nos cuesta activar maneras diferentes de comprender la realidad. Entre otras cosas porque nuestros cerebros y culturas nos trampean y toman atajos. Ser conscientes de esto nos puede ayudar a integrar de una vez 😛 que, si realmente queremos, podemos cambiar.
La vida es cambio permanente y las personas también estamos en proceso de cambio constante y nos vamos moldeando acorde a las experiencias que vamos viviendo.
A veces cuando nos resistimos a cambiar, la vida primero susurra. Si no escuchamos, finalmente nos acaba gritando fuerte para que nos enteremos. Así que cada cual decide cómo cambiar ya que no solo de experiencias saludables adquirimos desarrollo; las llamadas negativas nos aportan, normalmente, mucha más resiliencia y autoconfianza, pero también a costa de más dolor.
Si necesitas ayudas para cambiar, ármate de:
Constancia: aunque a veces sientes que avanzas, otras notas que te estancas, o que vas hacia atrás y nada mejora; ¡tranquilidad estas etapas son normales!
Disciplina: hazla un hábito que te sirva para planificar objetivos y pisa por el camino trazado para lograrlos.
Compromiso: oblígate a cumplir lo que decidas. Toma consciencia de la importancia para tí de ser fiel con lo que acordaste tu misma.
Paciencia: acude a esta virtud para tolerar contrariedades sin lamentarte. Espera con calma a que las cosas sucedan, respeta los ritmos de la vida que sabe más que tú.
Presente: suelta el pasado, no te escurras a imaginaciones del futuro. Recuérdate permanecer aquí y ahora que es lo único real.
Actitud: observa cómo miras, sigue la idea de Wayne Dyer :“Si cambias el modo en que miras las cosas, las cosas que miras cambian.”
Pensamientos apoyadores: no pierdas de vista tu mente parloteante y avanza hacia tu cambio sin hacerle caso cuando se mete en bucles repetitivos viejos.
Confianza: cree en tí. Incluso si cometes errores. Están permitidos, ¡estás aprendiendo!
Talentos, capacidades, virtudes: recopila todos los que hay en tí, tenlos presentes para apoyarte en ellos cuando los necesites.
Amabilidad; trátate compasiva y amorosamente durante el proceso de cambio. Deja juicios, comparaciones, dudas, menosprecios, etc. solo anímate con todo el amor que puedas darte a tí
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo. Alexei Tolstoi
Repasa también la: REGLA 90/10 de Stephen Covey, explicada en su libro "Los siete hábitos de las personas altamente efectivas"
La regla del 90/10 puede ayudarnos en el proceso de cambiar, ya que sirve para manejar la frustración y para reprocesar los malos momentos.
Como dice actualmente la Psicología (y realmente ya se conocía mucho antes): "es mucho más influyente la reacción que manifestamos ante los acontecimientos que los propios acontecimientos en sí"
Lo que dice esta regla es que:
> el 10% de nuestra vida está determinado por lo que nos pasa. Del 10% no tenemos ningún control y saberlo nos libera de angustiarnos
> el 90% está relacionado con la manera en la que reaccionamos ante estas situaciones. Aquí es cuando podemos tomar nuestra responsabilidad y actuar cambiando patrones habituales.
Puedes practicar con la regla del 90/10 cuando eres juzgada, al cometer un error, cuando los demás no actúan como tú quieres, antes adversidades, etc. y te servirá para aceptar la vida y tomártela de otra manera, porque... todos somos responsables de la manera en que las personas y situaciones nos afectan (= permitimos que nos afecten)
Practicar y me contáis cómo os va. Un abrazo.
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