TODAS LAS HOJAS SE CAEN
Una vez habrá una almita que elegirá a una niña regordeta y
sin cualidad ninguna reseñable para su viaje por la Tierra.
Como vendrá a aprender sobre el amor hacía sí misma, apenas se
querrá. Así es que tendrá una infancia tristona y una adolescencia
salpicada de intentos ideados con todo lujo de detalles sobre la pena que
acarreará su suicidio. ¿Será por todo esto que el azar la guiará a estudiar
psicología para acabar sirviendo como puente a otras personas para que se
cuiden, acepten y amen tal cual son?.
Después de muchos años, a una edad ya capicúa, una mañana cualquiera otoñal, mientras observa el viento que hace desnudar los árboles, se descubrirá, alegre y serena, confiada y capaz mientras espera centrada a su cliente de las 9.30.