Hay mucho para comprender este asunto. Algunas pinceladas, con la intención de que podamos salir de este círculo malsano si nos encontramos en él:
* No es lo mismo “víctima real” que “rol de víctima”
La víctima no elige serlo. Elegir el rol de víctima transforma lo que le ha podido suceder a una persona en identidad.
El victimismo busca continuamente el reconocimiento externo de la propia victimización. Las personas victimistas colocan la responsabilidad de los eventos fuera de ellas. También les falta empatía hacia el sufrimiento de las demás y se sienten con derecho de comportarse de forma agresiva y egoísta sin responsabilizarse de sus actos.
* Juego del victimismo
Resulta que la víctima es bien vista, admitida socialmente. En el victimario recae la culpa y vergüenza. Puede haber también un observador que presencia. Y, si lo piensas, te darás cuenta que todos jugamos estos tres roles.
* Causas del victimismo
Una persona que ha sido víctima de una ofensa grave no tiene por qué desarrollar una mentalidad victimista. Y no es necesario que una persona con tendencia hacia el victimismo haya sido víctima de una ofensa. Pero si estos dos fenómenos se dan juntos, se incrementan las conductas victimistas.
El origen puede venir de:
- Experiencias traumáticas,
- Baja autoestima, pobre autoconfianza, escaso conocimiento del yo
- Patrones de comportamiento aprendidos, tanto en el entorno familiar ( si es disfuncional y está caracterizado por la falta de apoyo emocional y la invalidación de los sentimientos, puede predisponer a una persona a adoptar una actitud victimista), como por la observación de modelos de conducta victimista en el entorno social (familiares, amigos, figuras públicas,)
- Ser un mecanismo de defensa para evitar la responsabilidad o afrontar situaciones difíciles
- Factores como la ansiedad, la inseguridad y la necesidad de validación externa
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* Victimismo crónico
Es cuando la personas se halla en un estado permanente de quejas y lamentos infundados. No asume la responsabilidad de sus actos y culpabiliza de todo lo que le ocurre al resto de personas (o al universo, o a Dios, o a la mala suerte,...)
La identidad de víctima es «cerrada e indiscutible». Preguntarse "¿qué puedo hacer?" no se ve como opción.
" El lamento deviene un refugio que nos evita responsabilizarnos de nuestras acciones. La calidad de víctima, es decir, el victimismo, es un lugar que se inmuniza ante cualquier crítica y garantiza la inocencia. ¿Cómo podría la víctima ser culpable, o responsable de algo? La víctima no ha hecho, le han hecho; no actúa, padece. Ser víctima otorga prestigio, exige escucha, y fomenta reconocimiento. En la víctima se mezclan carencia y reivindicación, debilidad y pretensión, deseo de tener y deseo de ser. No es lo que hace, sino lo que ha padecido, lo que puede perder, lo que le han quitado" Giglioli (2017)
Mantener esta actitud puede desembocar en un trastorno paranoide de la personalidad (la persona insiste en culpar persistentemente a los demás de sus males) ya que adopta unas dinámicas de pensamiento y comportamiento problemáticas que con el tiempo se agravan. Estas personas se niegan la posibilidad de mejorar su situación y establecen unas relaciones con los demás basadas en el resentimiento y la culpabilización, lo que puede acabar aislándolas.
* Algunas características de las personas victimistas:
- Autocrítica limitada
- Quieren llamar la atención
- Pesimismo
- Acumulan sentimientos dañinos (rencor, ira,...)
- No quieres salir de su zona de "confort"
- Centran la atención en su desgracia
- Baja tolerancia a la frustración
- Buscan culpables
- Son desconfiados
- Rumiación en bucle sobre su victimización en el pasado
- Lamento constante autorreforzante
* ¿Se puede superar?
Sí, claro que se puede. Con el apoyo adecuado y el desarrollo de habilidades de afrontamiento, una persona puede superar la mentalidad victimista y adoptar una actitud proactiva y resiliente frente a los desafíos de la vida.
Si la persona lo decide y se involucra, la terapia cuenta con diferentes herramientas para acompañarle:
- Creando narrativas nuevas que ayuden a la superación del trauma.
- Analizando y adaptando creencias.
- Trabajando la aceptación de la adversidad y el conflicto como parte de la vida, escuchando y sanando las emociones que estas situaciones producen
- Sintiendo en el cuerpo físico y energético para liberar de ambos la impronta recibida en el momento del hecho traumático.
- Dedicando tiempo para reformular y modificar ciertas características de personalidad que estas personas tienen
- Ampliar el umbral de tolerancia a la frustración. Dividir meta en submetas progresivas
- Practicar técnicas asertivas de expresión de pensamientos y emociones
- Dejar de buscar culpables y construirse como personas adultas y responsables
- Alimentar la autoestima, saberse con capacidad de encontrar soluciones por si misma.
- Soltar pasado de lamentos y quejas del pasado y tomar acción en el presente.
- Mirando con ojos compasivos a los errores y desde la verdad profunda del corazón, extrayendo todo el aprendizaje posible de la experiencia vivida y agradeciéndolo, soltarlo definitivamente.
No se niega la existencia de eventos desagradables, todas estamos expuestos a sufrir situaciones de las cuales no tenemos control. Pero, al volcar la resolución en una misma, aceptar lo pasado y decidir resolver, aumentan las posibilidades de superación y resiliencia y un camino precioso de vida se abre.
Deseando que nos sirva, un abrazo