viernes, 15 de abril de 2016

ANATOMIA DEL ESPIRITU Caroline Myss


 Libro: ANATOMIA DEL ESPIRITU - Caroline Myss

 "Anatomía del espíritu" La curación del cuerpo llega a través del alma. Os dejo el enlace al libro, a ver si os parece interesante. 
Agradezco a mi amiga Afrika que me lo ha hecho llegar. 
Como aperitivo aquí van algunas frases extraídas del mismo.

Espero que lo disfrutéis y os aporte. Un abrazo



«Curación» no siempre significa que el cuerpo físico se recupera de una enfermedad. Curación puede significar también que el espíritu de la persona se libera de miedos y pensamientos negativos, hacia sí misma u otras personas, que ha tenido durante mucho tiempo. Este tipo de liberación y curación espiritual puede producirse aunque el cuerpo físico muera.


Aprender el lenguaje del sistema energético humano es un medio para comprendernos a nosotros mismos, un medio para salir airosos de esos retos espirituales. Al estudiar la anatomía de la energía identificará las pautas o modalidades de su vida, y la profunda interrelación que existe en el funcionamiento de mente, cuerpo y espíritu. Este conocimiento propio le proporcionará placer y paz mental, y al mismo tiempo lo conducirá a la curación emocional y psíquica.


Nuestra cultura en general está evolucionando hacia la curación de su insistencia en las heridas y en el ser víctimas.

El ingrediente esencial para la curación de la energía sigue siendo, de todos
modos, la participación activa del paciente




A veces es necesario un esfuerzo concertado para realizar un cambio mental que permita sanar....Sin embargo, aceptar la idea de que todas las partes de nuestra vida, desde el historial físico y las relaciones hasta cada actitud, opinión y creencia que llevamos dentro, afectan a nuestra composición biológica es sólo una parte del proceso de curación.
También hay que hacer que esa aceptación del plano mental pase al físico, introducirla en el cuerpo, sentir visceral y celularmente la verdad y creerla en su totalidad.

Solamente cuando la enfermedad nos obliga a revisar nuestras actitudes nos acercamos a la comprensión de que nuestras actitudes cotidianas de temor o amargura son, de hecho, sustancias biológicamente tóxicas.

Para que una terapia alternativa tenga éxito es necesario que el paciente tenga un concepto «interno» del poder, una capacidad para generar energía interna y recursos emocionales, como por ejemplo creer en su autosuficiencia

En el plano microcósmico, el peligro de desastres nos está obligando a crear una política de unión, de la misma forma que una persona que se enfrenta a una enfermedad grave debe unir todos los poderes de su cuerpo y de su vida para sobrevivir. Estamos llegando al final del sistema de poder "divide y vencerás", y se está reemplazando ese sistema por un intento de unir los
poderes de las diferentes naciones para sobrevivir y entrar ilesos y sin peligro en el próximo milenio. La "era informática" interconectada es el símbolo de una conciencia mundial.

Intentar que las cosas sigan siempre igual es inútil, además de imposible. Nuestra tarea es aportar lo mejor de nuestras energías a cada situación, comprendiendo que influimos en lo que vamos a experimentar mañana, pero que no lo controlamos.

Una vez que tomamos conciencia de nuestras necesidades emocionales es imposible olvidarlas. Una vez que conocemos el origen o la causa de nuestra infelicidad, no podemos borrar ese conocimiento. Tenemos que elegir, tomar decisiones. La capacidad de elegir es un poder activo, y la sensación de tener poder activo es a la vez emocionante y temible, porque hace que deseemos cambiar esas partes de nuestra vida que ya no son apropiadas, y cambiarlas nos estimula a poner en tela de juicio otros aspectos que no son satisfactorios.

Todas las circunstancias se pueden cambiar en un momento dado, y toda enfermedad se puede curar. Lo Divino no está limitado por el tiempo, el espacio ni los intereses físicos humanos,
· Sea consecuente: viva lo que cree.
· El cambio es constante. La vida pasa por fases de cambios difíciles y por fases de paz.
Aprenda a avanzar con la corriente del cambio en lugar de intentar impedir que ocurra.
· Jamás espere que otra persona le dé felicidad; la felicidad es una actitud y una responsabilidad interior y personal.
· La vída es esencialmente una experiencia de aprendizaje. Todas las situaciones, retos y relaciones contienen algún mensaje que vale la pena aprender o enseñar a otros.
· La energía positiva funciona con más eficacia que la energía negativa en todas y cada una de las situaciones.
· Viva en el momento presente y practique el perdón a los demás.


La orientación requiere acción, pero no garantiza seguridad. Mientras que nosotros medimos el éxito por el rasero del agrado y la seguridad, el universo lo mide por la cantidad que hemos aprendido. Mientras utilicemos el agrado y la seguridad como criterio para medir el éxito, tendremos miedo de nuestra orientación intuitiva, porque por su propia naturaleza ésta nos guía hacia nuevos ciclos de aprendizaje que a veces son desagradables.


Sin un programa establecido para la curación, corremos el peligro de hacernos adictos a lo que consideramos apoyo y compasión; comenzamos a creer que necesitamos más y más tiempo para «procesar» las heridas........El problema de estos sistemas de apoyo es la dificultad para decirle a una persona que
ya ha recibido suficiente apoyo y que necesita continuar con el asunto de vivir. En muchos sentidos este problema refleja nuestra comprensión tergiversada de la compasión.......Dado que durante mucho tiempo nuestra cultura no ha
dado tiempo para sanar el corazón, y ni siquiera reconocía la necesidad de darlo, ahora compensamos excesivamente ese fallo no fijando ningún límite de tiempo en torno a esa curación. Nos hace falta crear un modelo de relación íntima sana, que sea poderosa y esté capacitada pero continúe siendo vulnerable. En estos momentos definimos «sano» o «sanado» como lo contrario de «necesitado»; por lo tanto, estar sano o sanado significa ser totalmente auto suficiente, siempre positivo, siempre feliz, siempre seguro de sí mismo, y no necesitar jamás a nadie. Con razón son pocas las personas que se consideran «sanadas».


¿Alguna vez las ha utilizado como pretexto para cancelar una cita, por ejemplo, diciendo que no se encuentra bien cuando en realidad está perfectamente? ¿Alguna vez ha intentado dominar a una persona diciéndole que sus actos le recuerdan a sus padres? ¿Se ha dado permiso para abandonar una tarea, o ni siquiera intentarla, pensando lúgubremente en su pasado y por lo tanto favoreciendo una depresión? ¿Tiene miedo de perder sus conexiones íntimas con ciertas personas de su vida si sana? ¿Le da miedo tener que dejar atrás algo o mucho de su vida familiar si elige sanar? Hay que responder con sinceridad a estas preguntas, porque forman el grupo de motivos más importantes por los cuales las personas tienen miedo de recuperar la salud.

Si bien el efecto a corto plazo del conocimiento propio puede ser causa de cambios, el desarrollo a largo plazo, alimentado por la conciencia, no por el temor, será más satisfactorio.


La verdadera naturaleza del perdón sigue entendiéndose mal. Perdonar no es, como muchos creen, decirle a quien nos ha hecho daño: «Todo está bien, no pasa nada.» Perdonar es un acto de conciencia muy complejo, un acto que libera la psique y el alma de la persona de la necesidad de vengarse y
de la percepción de sí misma como una víctima. Más que exonerar de culpa a quien nos ha causado daño, perdonar significa liberarnos del dominio que ejerce sobre nuestra psique el hecho de considerarnos víctimas. La liberación que genera el perdón llega en la transición hacia un estado más elevado de conciencia, no sólo en teoría, sino energética y biológicamente. De hecho, las consecuencias de un auténtico acto de perdón rayan en lo milagroso.


Todo lo que ocurre en nuestra vida y a su alrededor se decide al calor de nuestro corazón. Todos tendremos experiencias que nos «partirán el corazón» y lo dejarán abierto de par en par. Al margen de la forma en que se nos parta el corazón, la elección será siempre la misma: ¿Qué voy a hacer con este dolor? ¿Lo voy a utilizar como pretexto para dar más autoridad al miedo, o puedo liberarme de la autoridad del mundo físico mediante un acto de perdón?


Tener fe en alguien entrega una parte de nuestra energía a esa persona; tener fe en una idea entrega una parte de nuestra energía a esa idea; tener fe en un miedo entrega una parte de nuestra energía a ese miedo. Mediante esta entrega de energía quedamos imbricados —mente, corazón y vida— en sus consecuencias. Nuestra fe y nuestro poder de elección son, de hecho, el propio poder de la creación. Somos los canales por medio de los cuales la energía se convierte en materia en esta vida.

Para romper la repetición de los ciclos de nuestra vida sólo hace falta tomar una firme decisión que apunte hacia el mañana, no hacia el ayer. Las decisiones que dicen «Se acabó, no continuaré aceptando este tipo de trato»,
o «No puedo seguir aquí ni un solo día más; debo marcharme», contienen el tipo de poder que une las energías de la mente y del corazón, y la vida comienza a cambiar casi instantáneamente a consecuencia de la autoridad presente en ese intenso grado de elección. De acuerdo que asusta dejar los contenidos de la vida que conocemos, aun cuando esa vida sea terriblemente
triste. Pero es que el cambio asusta, y esperar a tener esa sensación de seguridad antes de hacer un cambio sólo produce más tormento interior, porque la única manera de obtener esa sensación de seguridad es entrar en el remolino del cambio y salir por el otro lado sintiéndose vivo de nuevo.

Nuestras actitudes tienen un papel importantísimo en la creación y la destrucción de la salud corporal. La depresión, por ejemplo, no sólo afecta a la capacidad para sanar, sino que deteriora directamente el sistema inmunitario. El enfado, la amargura, la rabia y el resentimiento obstaculizan el proceso de curación, cuando no lo impiden totalmente. La voluntad de sanar tiene un enorme poder, y sin ese poder interior una enfermedad suele salirse
con la suya. 


Tomar conciencia significa cambiar las reglas según las cuales vivimos y las creencias que conservamos. Nuestros recuerdos y actitudes son literalmente las reglas que determinan la calidad de la vida y 1a fuerza de los lazos con los demás. Un cambio de conciencia siempre incluye un período de aislamiento y soledad, en el cual nos acostumbramos al nuevo grado de verdad. Y después, siempre encontramos nuevos compañeros. Nadie se queda solo durante mucho tiempo.


Ya estén motivados por el dinero, por el deseo de ganar un evento deportivo o por la necesidad de curar una enfermedad, los pioneros de todos los campos están recurriendo a soluciones energéticas para optimizar los resultados físicos.

A veces, el mayor acto de amor es abstenernos de juzar a otra persona o a nosotros mismos.

..Liberarnos de la necesidad de saber por qué las cosas ocurren como
ocurren y a confiar.








2 comentarios:

  1. Me encanta el primer parrafo que has destacado....de la ANATOMIA DEL ESPIRITU.

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    1. Había bastantes que me han llamado mucho la atención, seguro que leyendo todo el libro cada cual encuentra lo que más le resuena. Gracias Afrika por facilitar su divulgación. Un abrazo

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