Cuando sonríes y saludas con educación, aunque no sientas ningún afecto, eres normal.
Si lloras entre tus compañeras de trabajo porque no llegas a atender a todas tus pacientes y tienes que cogerte una baja por depresión, eres loca.
Cuando ganas un pastón a costa de insomnio continuado y no ver a tus hijos crecer, eres normal.
Si dejas atrás todo lo que lograste y lo cambias por un viaje a lo desconocido que te hace palpitar con ilusión tu corazón, eres loca.
La lista es interminable.
Podemos completarla con todas nuestras propias experiencias personales.
El final común es ==>
y como no nos enseñaron a querernos,
y como no invertimos ningún tiempo en conocernos,
y como reflexionar, escuchar, respirar, jugar, sentir, atenderse, etc.
están mal vistos porque no es productivo ==>
Reímos gracias tóxicas,
contribuimos a mantener creencias y conductas caducas y perjudiciales ,
aguantamos en disarmonía con ira disfrazada de mueca sonriente otro día más
Enfermamos y pasamos por la vida sin atisbar su sentido, ni enterarnos de la grandeza y significado que encierra.
Para personas inquietas, valientes y que ya no quieren excusarse más, el trabajo personal terapéutico está a vuestra disposición.
Un abrazo. ¡Buen fin de semana!
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